Por: Tomás Casella
Ya pasaron 492 días del discurso de Alberto Fernández anunciando el inicio del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio en todo el territorio nacional. Esos 16 meses modificaron indudablemente la forma en la que nos relacionamos, las rutinas que llevamos, nuestro ánimo y nuestro trabajo, entre muchas otras cosas.
En este tiempo, los datos oficiales marcan que 4.812.351 personas se contagiaron de COVID-19, y 103.074 fallecieron por la pandemia en nuestro país. En Bahía Blanca estamos hablando de 40.694 vecinxs que contrajeron la enfermedad, mientras que 815 murieron a causa del coronavirus.
El promedio diario de casos confirmados de Covid-19 agrupado por semana marca un descenso de los contagios sostenido en los últimos dos meses.
Transitando una notoria baja en la cantidad de contagios como visualizamos en el gráfico anterior (también presente a nivel nacional y municipal), la segunda ola parece estar llegando a su final. A esto se le suma una campaña de vacunación que ya llegó a 23.492.843 argentinxs, 9.048.702 bonaerenses y 174.276 bahienses con al menos una dosis, siendo números superiores al 50% de la población total en cada uno de los niveles.
Cantidad de vacunas aplicadas por día en Bahía Blanca entre el 8/06 y el 22/07.
Sumando esto a la creciente vacunación en personas cada vez más jóvenes, ¿qué perspectivas tenemos a la hora de pensar en la vuelta a una vida relativamente normal?
Vacunar, vacunar y vacunar
En total, ya son 40.6 millones de vacunas las que han arribado a nuestro país desde ese primer cargamento el 24 de diciembre de 2020. Hemos recibido lotes de Sputnik V, de Oxford – Astrazeneca (ambas también fabricadas en nuestro país), de Sinopharm y, desde hace una semana, de Moderna (para aplicar a menores de edad).
Luis Cámera es médico clínico y asesor presidencial. Él compartió el optimismo que generan los números repasados y, además, se animó a ponerle fecha al fin de la segunda ola: “En los primeros 10-15 días de agosto vamos a estar con un estimado de 5 mil contagios diarios, un número absolutamente tolerable. La pandemia se está desinflando a medida que avanza la campaña de vacunación. Se nos va a presentar un agosto más tranquilo” mencionó.
Además, entendiendo que la economía también estuvo fuertemente golpeada por esta pandemia, planteó que la vacunación no solo solucionará el problema sanitario, sino también el económico. Dijo que “la pandemia es un problema económico severo, no cabe duda. Por eso también todos tenemos que estar vacunados. Si la gente está preocupada es fundamental que se vacunen. Tenemos que estar todos libres del virus para que no haya rebrotes y se tengan que suspender actividades y las ciudades queden bloqueadas”.
Lamentablemente, esta esperanza generada por la velocidad de aplicación se contrasta con la preocupación que genera el surgimiento de nuevas variantes del COVID.19. Por esto, es aún más importante profundizar el alcance del plan de vacunación y acelerar la aplicación de segundas dosis. Sobre esto, Cámera explica que “para llegar a la inmunidad de rebaño vamos a necesitar un 80 – 90% de gente vacunada. Con una vacunación masiva la variante Delta no nos va a molestar tanto; creo que este año termina la pandemia para nosotros”.
Mientras tanto, en Bahía Blanca
Todos los vacunatorios que funcionan en la ciudad.
Es importante destacar que la vacunación es libre para mayores de 30 años, trabajadorxs de la salud, educación, fuerzas de seguridad, embarazadas y mayores de 18 con comorbilidades. Esto significa que cualquier persona perteneciente a estos grupos que todavía no se haya dado la primera dosis puede hacerlo en cualquier vacunatorio solo llevando su DNI.
El resto de las personas puede anotarse para recibir su turno haciendo click acá, o a través de la aplicación Vacunate PBA disponible para los teléfonos celulares. Es importante hacerlo, ya que en nuestra ciudad ya se vacunó al 87,5% de las personas inscriptas, por lo que rápidamente se podrá inocular a todas las personas que lo requieran.
Este impacto de la campaña de vacunación en nuestro territorio, a pesar del esfuerzo de algunos sectores políticos por ocultarlo, es innegable. Desde el oficialismo local, Ezequiel Jouglard, subsecretario de Salud y jefe de Epidemiología municipal declaró que “analizándolo en grupos etarios, la tasa de letalidad ha ido bajando, y ya los mayores de 60 no son la mayoría de las personas que fallecen. Los mayores de 60 años han sufrido una disminución de la tasa de letalidad, y eso tiene que ver con el avance de la vacunación”.
Otra de las consultas recurrentes que surgen cuando se habla de vacunación es sobre la aplicación de las segundas dosis. En Bahía Blanca, con la aceleración del proceso en los últimos días, hay 130.940 personas que están a la espera de su segundo componente (aunque hay muchas personas dentro de este número que se vacunaron hace poco, por lo que todavía no están en condiciones de recibir la segunda dosis). Sobre esto es importante destacar que la inmunización no desciende ni se vence si se amplía el período entre dosis. Es más, hay estudios que indican que postergar 45 semanas la aplicación de la segunda dosis es la mejor opción en términos de anticuerpos generados.
¿Qué pasa con las personas que están esperando la segunda aplicación de la Sputnik? Entendiendo que es la única vacuna en la cual suceden estos retrasos, Maximiliano Nuñez Fariña, director ejecutivo de Región Sanitaria I explicó que “la estrategia siempre fue postergar las dosis en 90 días. Los inconvenientes que hubo con la Sputnik V fueron que no llegaban al país. Hoy se está vacunando con el segundo componente de la Sputnik, y seguramente en la semana seguirán ingresando”.
Novedad de la campaña: vacunación para lxs más chicxs
Como mencionamos anteriormente, la semana pasada ingresaron al país 3,5 millones de dosis de la vacuna de Moderna. Este mismo viernes se aprobó por parte de la Agencia Europea de Medicamentos la aplicación de estas dosis a adolescentes y niñxs de entre 12 y 17 años, un grupo integrado por poco más de 4 millones de personas en la Argentina.
En respuesta a esto, ya se encuentra disponible en la Provincia de Buenos Aires la inscripción al Vacunate PBA para personas mayores de 13 años. Maximiliano Nuñez Fariña explicó que “el sistema permite que se anote toda persona de 13 a 17 años. En general se prioriza a personas con patologías previas. Hoy ese rango se puede inscribir y hemos visto un grupo importante. Se han inscripto más de 2.500 personas”.
El Ministerio de Salud de la Nación estima que 900 mil niñxs y adolescentes mayores de 13 tienen alguna comorbilidad, por lo que serían priorizadas a la hora de recibir su dosis.
Jorge Geffner, profesor de inmunología de la UBA e investigador del Conicet, dio algunos detalles sobre el funcionamiento de la vacuna de Moderna que será aplicada en esta población. “El convenio con Moderna es una muy buena noticia. Tiene una eficacia del 94%. Es un sistema de dos dosis separadas, en principio, por 3 semanas” mencionó.
Por otro lado, adelantó que durante el año 2022 podrán llegar más de 22 millones de dosis de este laboratorio, lo cual es una buena noticia pensando en la posibilidad de necesitar un tercer refuerzo contra el COVID-19 en el futuro.
Transitar por la enfermedad
Como mencionamos con precisión anteriormente, un importante porcentaje de la población sufrió de los efectos de la pandemia en primera persona. Con miles de infectadxs en las distintas regiones, todavía se siguen estudiando los diversos alcances de la pandemia.
Matías Mirofsky, presidente de la Sociedad de Medicina Interna en Bahía Blanca, participó de un informe nacional que intentó recabar datos sobre esto en todos los distritos del país. Llegaron a relevar a un total de 4.776 pacientes en 37 centros de salud desde marzo a octubre de 2020. Es decir que el estudio se realizó antes del impacto de la vacunación, lo cual es interesante a la hora de contrastarlo con las estadísticas actuales.
Allí se llegó a la conclusión de que:
- El 13,1% del personal de salud se contagió de COVID-19.
- El promedio de las personas internadas llegaron al hospital 3 días después de la aparición de su primer síntoma.
- Entre las personas internadas con comorbilidades, 32,4% tenían hipertensión y el 15,8% diabetes.
- En cuanto a síntomas, el 58% presentó tos, el 23,3% tuvo dificultad para tragar, el 20.5% dolor muscular, y el 19.9% fiebre.
- En promedio, las personas que ingresaron al hospital permanecieron allí por 8 días, y el 15% requirió terapia intensiva.
- El 12.3% de las personas ingresadas fallecieron, pero de ellas, la mortalidad aumenta al 54% si se requirió terapia intensiva.
Otro de los asuntos que es seguido con preocupación por investigadorxs en todo el mundo es el síndrome del “long COVID” o COVID largo, que hace referencia a las distintas molestias o patologías que afectan a aquellas personas que han sufrido de coronavirus, aún habiendo sido asintomáticas.
Pablo Fernández Keller, jefe del Departamento de Especialidades Clínicas del Hospital Municipal, explicó que “el síndrome post COVID-19 es bastante frecuente. El 20% de quienes no estuvieron internados va a quedar con un síntoma post COVID y los que estuvieron con oxígeno llegan a un porcentaje más elevado”.
La dificultad de abordar esta dolencia es que puede manifestarse de formas distintas. El síndrome de post COVID puede presentar afecciones pulmonares, cardíacas, neurológicas o de otro tipo. Por esto es que Keller recomienda que para chequear esto “el estudio sería la consulta al médico clínico, radiografías y tomografías, además de una evaluación cardiológica, analizando según el caso y síntomas”.
Te podría interesar:
- Luis Cámera, médico clínico y asesor del Gobierno Nacional.
- Maximiliano Nuñez Fariña, director ejecutivo de Región Sanitaria I.
- Ezequiel Jouglard, jefe de epidemiología y subsecretario de salud municipal.
- Jorge Geffner, profesor de inmunología de la UBA e investigador del Conicet.
- Matías Mirofsky, presidente de la Sociedad de Medicina Interna del Distrito de Bahía Blanca.
- Pablo Fernández Keller, jefe del Departamento de Especialidades Clínicas del Hospital Municipal.
- Cecilia Loudet, médica especialista en medicina crítica y terapia intensiva, integrante de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva.