Nuevamente la ciudad amaneció con un hecho de violencia política: la casa de Maximiliano Núñez Fariña, director ejecutivo de Región Sanitaria I, fue atacada con una bomba molotov que incendió una pared en la entrada del hogar. Ocurrió esta madrugada a las 3:30 am aproximadamente mientras el funcionario y su familia dormían dentro; el fuego fue apagado rápidamente con la ayuda de vecinos.
La causa está siendo investigada por la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio (UFIJ) N° 7. Se revisarán cámaras de seguridad privadas de casas vecinas al lugar del hecho.
En el lugar fueron encontrados panfletos con mensajes de odio y amenazas directas a profesionales de la salud locales como Lauriano Alimenti, director asociado de Región Sanitaria I; Gustavo Carestía, director del Hospital Municipal; los y las infectólogas Laura Giordano, Laura Spadaro y Diego Maurizi; la dirigente de CICOP Cristina Ferraro y los y las terapistas Vanesa Fuks, Laura Lamot y Marcos Petasny. A esto se le suma la reiterada amenaza de muerte a Olga Curipán, líder mapuche local.
En el panfleto señalan su disconformidad con las medidas públicas de cuidado ante la pandemia como lo son el pase sanitario y las restricciones de circulación. Marcan allí que éstos trabajadores y trabajadoras participan de un plan con el objetivo de lograr «la despoblación del mundo a cualquier precio», mientras que también señalan que son «partícipes del asesinato de personas sanas en las terapias intensivas de la ciudad durante la falsa pandemia mundial«.
Lo sucedido generó un amplio repudio en diversos sectores tanto de la política local, provincial y nacional, como de instituciones civiles de nuestra ciudad.
Cabe recordar que no se trata de un hecho aislado para nuestra ciudad: Es el cuarto atentado utilizando explosivos en los últimos 7 meses en Bahía Blanca. En primer lugar, el 25 de mayo pasado una bomba estalló en el local de La Cámpora, destrozando parte del edificio y causando daños en la cercanía. Luego, una bomba molotov fue lanzada contra la vivienda de Olga Curipán, dirigente mapuche local, días después de que aparezcan panfletos amenazándola de muerte. El anterior fue el 30 de noviembre, cuando un artefacto sospechoso fue encontrado en una sede del Frente de Todos local.
Todos estos casos tienen un denominador común: a día de hoy, ningún responsable fue encontrado por parte de la Justicia como posible sospechoso de estos actos, y no hay avances ni indicios que nos hagan pensar que serán responsabilizados en el corto plazo.