Micaela, Mateo, Eugenia y Suyay se encuentran ante un mismo desafío: buscar el voto joven en un marco de máxima incertidumbre. Las encuestadoras profesionales aún no logran descifrar la intención de una generación que a su corta edad ya tuvo que atravesar situaciones inéditas. Una juventud que históricamente fue ubicada más cerca de ideas progresistas hoy empieza a encontrar representación en ciertos espacios liberales o conservadores.
La realidad es que el 38% del padrón electoral tiene menos de 34 años, por lo que conseguir su voto será vital para cualquier partido que tenga aspiraciones reales a conseguir el éxito electoral. En la Provincia de Buenos Aires, 333.342 personas irán a votar por primera vez estas elecciones de medio término.
En el medio, el mismo estigma de siempre: ‘a los jóvenes no les interesa la política’. ¿Cuánto de verdad y cuánto de mito encierra esta afirmación? ¿Qué temas movilizan a nuestra juventud en Bahía Blanca? ¿Qué están haciendo los partidos políticos para incluir esas agendas? Hoy vamos a intentar llegar a algunas de estas conclusiones a través del prisma de 4 testimonios.
El Frente de Todos: oficialismo nacional, oposición local
Quizás es el espacio que, en términos cuantitativos, tuvo históricamente mayor capital juvenil. Es simple: el kirchnerismo generó la oleada de participación política más importante post-años 70’, y recuperó un rol que el establishment político daba por perdido. Como símbolo político, fue una respuesta al ‘que se vayan todos’, y una iniciativa de participación colectiva frente al individualismo instalado en los 90’.
Ahora bien, este año votarán al menos 1 o 2 generaciones que vivieron al kirchnerismo o al peronismo como una norma y no como una resistencia, poniendo el factor rebeldía en disputa. Todo esto enmarcado en un contexto donde el primer acercamiento con la política se impone a través de las redes para luego, en todo caso, tomar una deriva partidaria. Ante esto, la pregunta que enfrenta la juventud del Frente de Todos es simple, ¿Qué hacer para recuperar ese capital en las urnas?
Una de las personas que se enfrenta a tamaña travesía es Micaela Tomassini. Con 26 años, es profesora de Filosofía y docente de la UNS. Además, ocupa el 9° lugar en la lista para entrar al Concejo Deliberante por el Frente de Todos. Ella relata que empieza a militar desde muy chica, con su primera experiencia en el pastoral juvenil de su escuela, metiéndose de lleno en la lucha feminista y pasando por distintos espacios. Dice que su referenta nacional es la vicepresidenta Cristina Fernández, y a nivel local es Federico Susbielles.
Juventud PRO: internas y defensa de la gestión
Si bien entre 2015 y 2019 el espacio que hoy en la Provincia se llama Juntos tuvo en Bahía Blanca las 3 caras de la gestión, nunca llegó a cristalizar una solidez ni electoral ni territorial cercana a las juventudes. Quizás sea hoy el momento donde este panorama esté en pleno viraje. Con una juventud que empieza a mirar con buenos ojos las propuestas de ciertos referentes no-moderados, el PRO busca formular nuevos lazos con una parte de la población influenciada por lo anti-kirchnerista, e impulsada por una fuerte presencia en redes sociales, como lo puede ser Twitter.
Como resultado de esta ecuación, aparecen jóvenes como Mateo Puthod, de 19 años, y una prematura militancia en la JPRO iniciada en las elecciones presidenciales de 2019. Se define como alguien a quien desde chico le interesó la política: “Veía noticias y PPT -el programa de Lanata- y me indignaba”. Con una fuerte presencia en Twitter, explicó que en 2019 fue fiscal de Juntos por el Cambio y desde el PRO lo llamaron para quedarse. Destaca entre sus referentes nacionales a Patricia Bullrich, y a nivel local a Santiago Nardelli.
Juventud Radical: el ¿resurgir? en las urnas
Desde la conformación de Cambiemos en 2015 que no se dirimen los liderazgos de la coalición a través de unas PASO. La derrota en 2019 abrió la puerta a la discusión de los roles de cada integrante, y la UCR decidió, como dice su slogan de campaña, dar el paso y probar suerte con candidatos propios. De los 3 partidos, el único que podía ofrecer un espacio joven era la UCR, con su Juventud Radical y la histórica Franja Morada. En un escenario abiertamente fragmentado, las boinas blancas intentarán llevar toda el agua posible para su molino.
En medio de este desafío, Eugenia González Balle milita en la Juventud Radical. A sus 25 años, estudia periodismo y cursó la carrera de derecho hasta el cuatrimestre pasado. Entre otras cosas, también hace trabajos de diseño gráfico. Su trayecto militante comienza a los 17 años en Saavedra, de donde es oriunda y creó el Centro de Estudiantes de su escuela. Explica que se decidió a ingresar al mundo de la política porque en su casa siempre se habló del tema, y uno de los factores que la llevó a decidirse por el radicalismo es que a su familia le fue mal con el peronismo.
Política Obrera, un espacio que busca fuerza
La ilusión de una amplia y nunca concretada unidad de la izquierda se escurrió rápidamente del abanico de las posibilidades. La palabra juventud, si revisamos los discursos partidarios, donde más está presente es en la comunicación trotskista. En Bahía Blanca, el Partido Obrero Tendencia -o Política Obrera-, (escisión del Partido Obrero) intentó sin éxito posicionar una lista local, que fue denegada por la Justicia Electoral. Sin embargo este año, el enfoque de los de Altamira jugará sus números para la legislatura nacional, impulsados a nivel local por la precandidatura a diputado nacional del bahiense Emiliano Fabris.
En este marco, Suyay Henrichsen milita hace 5 años por Política Obrera en el ámbito estudiantil. Con 28 años cursa la carrera de Acompañante Terapéutico. Sus referentes nacionales son Jorge Altamira y Marcelo Ramal, precandidatos a Diputados nacionales por Provincia y CABA, y a nivel local es el mencionado Emiliano Fabris, secretario de finanzas de SUTEBA, también precandidato al congreso nacional.
Cabe resaltar que intentamos abordar los espectros que, históricamente, han superado las PASO o tienen más recorrido político en nuestra ciudad.
Entre protagonistas tan dispares intentamos generar un panorama en común para entender mejor qué situación atraviesan las juventudes en Bahía Blanca de cara al próximo proceso electoral.
¿Qué le propone tu espacio a las juventudes?
Para comenzar a analizar, es importante pensar de qué manera los diversos espacios políticos locales abren su puerta para las juventudes. Y una vez dentro, pensar qué rol ocupan las demandas de la juventud, ¿Serán las políticas destinadas a este grupo un eje a la hora de la toma de decisiones?
Para Tomassini, el FdT “hizo una apuesta muy grande hacia las juventudes”, eso lo ve plasmado en la conformación de las listas de precandidaturas. Sostiene que, lejos de pensar a las juventudes como el futuro, los jóvenes son el presente y eso “debe estar reflejado en las políticas públicas”. Sobre la recuperación de la agenda joven, reflexiona que el peronismo tiene el objetivo de “volver con más militancia, compromiso, convocar más pibes y pibas, esa agenda es la nuestra”.
En relación con las demandas desde la juventud a la política responde que el “Frente está conquistando derechos”. Enumera algunos como la Interrupción Voluntaria del Embarazo, el DNI no binario, la ley Yolanda, Micaela, programas como empleo joven o primer empleo. “Estamos en la agenda del Frente de Todos, participando desde adentro”, concluye.
Planteándose como un antagonismo directo a las propuestas recién vistas, Puthod sostiene que “votarnos a nosotros es votar para terminar con lo que sería el kirchnerismo”. Aquí vemos que el discurso toma el viraje liberal que quizás hoy más impacto instantáneo genera en algunos sectores jóvenes. Agrega que “votarnos es terminar con esa idea de que todo se soluciona imprimiendo billetes y aumentando impuestos”.
Define a esta elección como de máxima trascendencia: “Imaginate que teniendo una mayoría en contra, el Gobierno local nunca va a poder aprobar una ordenanza municipal. Ya sabemos como funciona el FdT y qué maniobras tiene”.
González Balle, por su parte, pone rápidamente el eje en Bahía Blanca con un problema concreto: “Una de las dificultades que atravesamos los jóvenes, y me incluyo, es la dificultad para conseguir trabajo”. Acude sin demora al discurso de Facundo Manes; relata que desde que está en el secundario hay una decadencia en la educación: propone una “revolución del conocimiento”.
La izquierda que hoy tiene como referencia a Altamira comenzó en los últimos años a incursionar -incluso antes de escindirse de su histórico PO- en la organización barrial o territorial con el Polo Obrero Tendencia, y es a donde apunta Henrichsen: “Estamos empezando a trabajar en organización barrial. Estamos con un local en Villa Bordeu que lo inauguramos con la visita de Jorge Altamira. La organización barrial tiene su parte de juventud”.
¿Por qué temas se moviliza la juventud bahiense?
Henrichsen señala ejes que son históricos pero hoy están reforzados por su espectro político: la juventud se moviliza contra la precarización laboral, a través del movimiento de mujeres y la lucha contra el gatillo fácil. Si bien son temas que a simple vista parecen tener una relevancia más nacional o capitalina, estos principios no suelen pasar desapercibidos entre sectores mayoritarios de nuestra ciudad, aunque no necesariamente sean capitalizados por la fuerza de Altamira.
Intentando despegar a la juventud de algunos estigmas o percepciones, para González Balle “se nos habla mucho de tecnologia, género o medio ambiente, y son algunas de las cosas en las que los jóvenes estamos enfocados, pero con la pandemia los jóvenes atravesamos las mismas problemáticas que el resto de las personas”. Y retoma el eje de nuestra primera pregunta: “La realidad de Bahía Blanca es que hay muchísima falta de trabajo en todo ámbito, cuando salís a repartir CV es muy difícil acceder a un empleo”.
Por su parte Tomassini, casi como respondiendo directamente a González Balle, enumera: “Hay dos ejes principales que han salido en estos últimos años que mueven a los pibes y las pibas, que son las cuestiones de género/diversidad sexual, y las cuestiones ambientales”. Tomando a la lucha, como concepto clave, marca que “nosotros siempre tratamos de construir comunidad en conjunto, dar luchas para todos y todas. Elijo quedarme con esa parte, los pibes y las pibas preocupadas por el cambio climatico, las pibas hemos estado en la calle luchando por el aborto, son varias conquistas que en Bahía los pibes y las pibas apoyaron en las calles”, explica.
Hasta aquí podemos notar algún grado de acuerdo a la hora de pensar los temas en la cabeza de la juventud local. Puthod se diferencia y marca que a los jóvenes “nos preocupa que los que cometen un delito no vayan presos. Hoy lo que veo mucho en la juventud es que en un caso de violencia de género hay escrache en redes. Es lo que más veo y lo que más preocupa” sostiene el militante de la JPRO, con una respuesta que ensaya una versión 2.0 de la campaña del “Colo” Santilli, Vicejefe de Gobierno y Ministro de Seguridad porteño y precandidato de la lista PRO de Juntos.
Y si la problemática que más atrae a los jóvenes es la seguridad, Puthod cree que en el apartado de políticas destinadas a ese grupo “lo que está haciendo bien el municipio son las luminarias LED”.
Gestión municipal y juventud
Con una Gobierno municipal que ya lleva su sexto año consecutivo manejando las riendas de nuestra ciudad, cabe preguntarse qué políticas públicas se están llevando adelante en Bahía Blanca destinadas a las juventudes.
Tomassini comienza marcando que “en Bahía de la Dirección de Juventud, Empleo y Economía se sacó la juventud. Partiendo de la base, la juventud no tiene un lugar de referencia en el organigrama del Municipio, no hay ninguna dirección que la contemple”.
Por esto es que divide las críticas a la gestión local en diferentes direcciones: “La juventud no está en agenda; en los espacios públicos no se trabaja ni se nos convoca, la Oficina de Empleo simplemente se ocupa de difundir ofertas de empleo privada sin una política pública, a la cuestión cultural se le dio la espalda desde el Municipio, en cuestiones de género el cupo laboral trans salió en el Concejo Deliberante pero nunca se puso en marcha”.
Concluye que “el Gobierno municipal le da la espalda a la juventud, sin tener en cuenta que somos sujetos políticos y que queremos una Bahía diferente”.
González Balle, lejos de defender la gestión local aún desde un espacio que la conforma, concuerda que “Bahía Blanca no cuenta con una Dirección de Juventud, y creo que es necesaria”. Agrega que “somos muchos los jóvenes postergados y la nuestra es una ciudad universitaria, hay que preparar políticas públicas que puedan colaborar con los jóvenes tanto en educación como en empleo”. Cierra con un poco más de optimismo marcando que “creo y espero que después de las elecciones esto sea un hecho”.
Sin intención de esquivar los reproches, Puthod se aleja de su faceta más férrea para pararse en una posición conciliadora. Marca que “siempre se puede mejorar y las críticas hacia las políticas que faltan a la juventud son válidas”. Aunque luego entiende que el problema pasa más por una cuestión comunicacional que de decisiones políticas: “Como autocrítica creo que falta más difusión hacia las políticas de juventud, para que todos los jóvenes se enteren sobre qué es lo que el Municipio ofrece, pero es una crítica válida”.
La interna de Juntos
Las PASO de este año en Provincia son muy particulares, ya sea porque el oficialismo nacional ve que dos listas pueden traccionar más a la coalición de Juntos, porque algunos sectores se ofenden en la discusión de liderazgos, o -lo que dicen en off los actores más pesimistas del oficialismo local, consultados por Urbana- porque encontrar boletas iguales a nivel local pero distintas a nivel seccional y provincial puede llegar a confundir a la persona que quiere votar a la fuerza que gobernó hasta 2019.
Las dos juventudes en disputa cuentan otra historia. Desde el PRO, Puthod entiende que “una interna siempre va a ser muy buena”, y se alínea con algún referente seccional de su espacio: “Hoy el PRO por sí solo no puede ganar, ampliarse es fundamental”. Algo interesante que surgió de la charla fue reconocer las virtudes de su contrincante histórico. Señaló que “el Frente de Todos es una alianza muy amplia y Juntos debe ampliar sus bases de igual manera”.
González Balle insiste con los dos nombres que hoy inundan algunas carteleras céntricas. Ahora repasa las virtudes del ex-conductor de la 840: “Lorenzo tiene una gran trayectoria desde la comunicación, llega mucho a la gente y tiene una gran empatía. Puede ser de gran ayuda en Diputados y generar un buen nexo de la Región con la Provincia”. Sobre las teorías internistas sostiene que “tanto Lorenzo como Facundo vienen a oxigenar a la política. Ambos vienen de afuera y pueden aportar el haber vivido realmente lo que le pasa al común de la gente”.
Un panorama que está por armarse
Para el PRO es ampliar, para la UCR convocar, para el Frente de Todos recuperar y para Política Obrera expandir. Está claro que no hay una receta mágica, ni realista, para que algo tan heterogéneo como la juventud se incline por una única propuesta. Los diagnósticos de las juventudes políticas buscando respuestas terminan encontrando nuevas preguntas y tienen que volver sobre sus pasos ¿Cómo lograr satisfacer esos reclamos de un sector tan buscado por las dirigencias pero que siempre parecen correr de atrás?
Es quizás el grupo que más dinamiza la política, que la lleva a cambiar sus discursos, sus formas y motiva otras estrategias para solucionar problemas. Escuchando o hablando, o ambas, todos los espacios van a tener que contemplar cosas que dijeron referentes jóvenes de sus propios espacios: Si no encuentran contención partidaria no van a quedarse en la pasividad. Aparecen en las redes, en los barrios, en los sindicatos y generan cambios concretos y demandas específicas. Lamentamos no tener la respuesta -aunque nadie la tiene- pero no tenemos dudas que luego de las PASO, varios y varias van a sacar sus propias conclusiones.
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