Luego de numerosas quejas de vecinas y vecinos de distintos barrios en la periferia de la ciudad por la importante presencia de mosquitos, se conoció que hubo inconvenientes con la fumigación. El subsecretario de Gestión Ambiental del Municipio, Matías Insausti, explicó que hubo dos factores que coincidieron: «Se dieron las condiciones climatológicas, humedad y temperatura para la reproducción de mosquitos; y el faltante de gasoil para las maquinas fumigadoras».
Sobre esto último, agregó que «el vehículo que se utiliza para completar el cronograma usa 20 litros de gasoil por día. Además, se necesitan 200 litros por carga que va con el veneno, que lo hace volar más lejos y que se mantenga en el ambiente más tiempo. En total, se utilizan dos mil litros de gasoil para la fumigación doble».
Insausti reveló que, por el faltante de gasoil generalizado, «los proveedores no podían entregar ni decir el precio«, aunque confirmó que «desde el lunes estamos fumigando normalmente según el cronograma con refuerzos en espacios públicos».
«Tenemos 5 camionetas con 5 máquinas fumigadoras funcionando, además de tener 2 de reserva por las dudas. Eso está funcionando, y veneno tenemos» Matías Insausti.
El funcionario afirmó que, aún con la propagación de mosquitos en los últimos días, no hubo un incremento en la actividad del Aedes Aegypti, el cual puede ser portador del dengue: «No lo hemos encontrado en nuevos barrios, no se esparció y no ha llegado mayor cantidad. Por suerte la pandemia tuvo alguna cosa buena, y eso es que demoró la llegada del dengue a Bahía Blanca» detalló.
Luego, Insausti se refirió al proyecto difundido el año pasado para colocar una planta separadora de residuos en calle Parchappe, lo que generó el inmediato rechazo de los y las vecinas de la zona. Dijo que «el proyecto quedó a discusión, está pero no se ha avanzado. Por ahora se sigue charlando con los vecinos para hacerles entender la mejora que esto traería para toda la ciudad».
Por último, el subsecretario explicó la intervención realizada en el Arroyo Napostá luego de los desbordes generados por el temporal en nuestra ciudad. Primero aclaró que no se trata de un dragado, sino de una limpieza para que el arroyo vuelva a su cauce. Marcó que «se ha sacado todo lo que funciona como un obstáculo. Según varios expertos era necesario hacerlo desde el derivador hasta el entubado. Está hecho por seguridad, es verdad que era el camino natural pasa por ahí, pero la infraestructura se preparó para evitar inundaciones«.