El Gobierno Nacional impulsa la obra pública en la ciudad

Por: Tomás Casella

Hace ya más de un año y medio, Alberto Fernández llegaba a la presidencia de la nación con la promesa de reactivar la economía luego de cuatro años de políticas neoliberales, basadas en el ajuste y endeudamiento. Una vez en el cargo y a los tres meses de gobierno… una pandemia pateó el tablero y modificó no solo los planes, sino también los objetivos de una gestión que, al igual que el resto del país, intentó ajustarse como pudo a una situación inédita.

¿Cómo mantener vigente la promesa de reconstruir a la Argentina en este contexto? La salida no resultó ninguna novedad. La obra pública le daría el primer empujón a una rueda de la economía que se encontraba estancada. El gobierno nacional (y también en gran medida el provincial, aunque eso quedará a desarrollar en otro momento) se puso manos a la obra.

El ministro de Obras Públicas nacional, Gabriel Katopodis, puso esto en palabras en una de sus visitas a la ciudad de Bahía Blanca para inaugurar obras viales. Él dijo que “teníamos 250 obras que estaban paradas cuando llegamos al Ministerio -entonces secretaría-. Cada decisión que tomamos va en el mismo sentido: reconstruir a la Argentina. De las crisis siempre salimos de la misma manera: con la defensa de la industria nacional y con obra pública. El 45% del nuevo empleo generado en los últimos 6 meses se explica por la construcción, y buscamos seguir profundizando estas prioridades”.

Y si bien es una gran noticia que surjan nuevas obras a lo largo y a lo ancho de nuestro país, ¿De qué manera llega esto a Bahía Blanca? ¿Somos parte de esa cadena? A continuación, vamos a repasar qué rol juega nuestra ciudad a la hora de reactivar la economía a través de la obra pública.


Todos los caminos conducen a Bahía Blanca

Si hablamos de obra pública, lo primero que se nos viene a la mente suelen ser las rutas y autopistas. Y en este caso, la idea no está tan alejada de la realidad, ya que en nuestra ciudad se están llevando adelante dos grandes obras viales tras inversiones del Gobierno nacional, una de las cuales adquirió un perfil altísimo. Además, hay otra obra pronta a licitar sumada a otras dos recientemente anunciadas, pero éstas últimas por parte del Gobierno de la Provincia.

–          Autopista del Paso Urbano: Como mencionamos, la obra vial más grande de nuestra región en las últimas décadas es sin dudas la que se está realizando en la intersección de las Rutas nacionales 3 y 33. Se trata de un trabajo masivo en el que se construirá una autopista de 4 carriles que tendrá 11 kilómetros de longitud. Allí se colocarán 11 puentes, 9 pasarelas peatonales, una rotonda, 1.500 luminarias y 12 mil árboles. Se estima que cerca de 15 mil personas circulan por allí cada día. La inversión total es de unos 7.420 millones de pesos, y hoy en día su avance ronda el 16%. Si querés saber más acerca de la obra, en esta nota repasamos sus características, los planos, su importancia y la historia de su desarrollo, ¿Qué fue lo que sucedió para que una obra anunciada hace tantos años recién esté arrancando?

“Esta es una obra de inversión multimillonaria que va a cambiar la situación vial de Bahía Blanca y de toda la producción que pasa por ese sector hacia el sur del país. Es una fuerte inversión estatal que durante muchos años había sido prometida y nunca se había concretado por dos razones: el dinero que cuesta, y recién ahora tenemos un gobierno que está dispuesto a llevar adelante esa inversión; y por la complejidad técnica, lo que es mérito de todo el equipo de Vialidad Nacional.” Gustavo Trankels, titular del Distrito 19 de Vialidad Nacional.

–          Autopista por la Ruta 33 hacia Tornquist: Esta ruta, emplazada en una zona estratégica en el norte de nuestra ciudad, recibirá también una refacción integral por un total de $5.253 millones: se construirá una autopista de 33 kilómetros, con 131 alcantarillas y 5 intercambiadores a distinto nivel para el acceso a las calles vecinales y retornos. Por allí se estima que pasan alrededor de 4.500 vehículos por día. En este momento, la obra se encuentra en un 34% de finalización. Se trata de una obra reactivada, ya que si bien inició en febrero de 2018, se paralizó en octubre del 2019 y recién recuperó su ritmo a principios del 2020.

“La Ruta 33 es una autopista para el desarrollo productivo, la integración y la comunicación al puerto. Son obras que hacemos en pandemia, porque hay una decisión del Presidente Alberto Fernández y del gobernador Axel Kicillof de poner los recursos en la infraestructura que necesita la Argentina” Gabriel Katopodis, ministro de Obras Públicas de la Nación.

–          Refacción de las losas de la Ruta 252: Por último, el gobierno anunció hace pocos meses que se lanzará próximamente la licitación de una obra de reparo de las losas en la Ruta 252. Este camino es clave a la hora de comunicar al Puerto con la ciudad y el resto de los centros productivos. 

–          Además, se están llevando adelante en distintos puntos de la ciudad trabajos que tienen que ver con el mantenimiento y la repavimentación de las distintas arterias viales. Por ejemplo, en este momento están en ejecución obras en las rutas 3, 33 y 35.

Pensando en la llegada de dos obras de esta magnitud, vemos que nuestra ciudad ha sido ampliamente beneficiada por el Estado nacional en este contexto. ¿Cuál era la situación de nuestra infraestructura vial para motivar la llegada de estas obras? Trankels nos explicó que “la infraestructura vial de Bahía Blanca databa de varias décadas atrás, las mismas trazas, los mismos anchos. Tenemos rutas con diseños de hace 50 años atrás. Ahora se está generando una infraestructura acorde al porte y las características de los nuevos transportes, estamos redimensionando esos anchos, construyendo banquinas pavimentadas. Las carreteras tienen que acompañar ese avance tecnológico que ha tenido el transporte”.

Pero el trabajo de Vialidad Nacional en conjunto con el Ministerio de Obras Públicas no se ha tratado únicamente de solucionar problemas. Trankels resaltó que la labor también tiene que ver con adecuar la infraestructura local con una ciudad en constante crecimiento. El funcionario dijo que “el Presidente junto con los ministros, particularmente el de Obras Públicas, que han estado en la ciudad tienen bien en claro la importancia de Bahía Blanca en la región en todo sentido: a nivel poblacional, estratégico, productivo, etc. Desde donde se la mire la situación es estratégica, y por eso se toman decisiones con respecto a las obras”.


Una mano a las universidades

Aunque quizás sea lo más notorio, las obras viales no son las únicas que han llegado a nuestra ciudad en este último tiempo. En plena pandemia el Gobierno lanzó el Programa Nacional de Infraestructura Universitaria: Una inversión de 11.400 millones de pesos donde se verían beneficiadas 50 universidades en las 24 provincias del país. Esas 73 obras llegarían a mejorar la educación de un millón y medio de estudiantes. 

Dos de esas 50 instituciones alcanzadas son bahienses.

  • Departamento de Derecho de la UNS: Anunciada en agosto del 2020 con la visita del ministro Katopodis, se destinó una inversión de $128 millones para construir un edificio destinado al Departamento de Derecho de la Universidad Nacional del Sur, carrera que cursan alrededor de 900 estudiantes y hasta el momento nunca tuvo sede propia. El proyecto cuenta con una superficie cubierta de 1.269 m2 y semicubierta de 74m2 (total 1.343,00 m2) que se desarrolla en dos plantas, contemplando la posibilidad de crecimiento a futuro. La obra fue licitada, pero por problemas de cumplimiento de la empresa ganadora se deberá pasar por el proceso nuevamente. Por estos motivos todavía no está en marcha, y se estima que pueda iniciar antes de fin de año. Es importante mencionar también que la UNS ya tenía preparado el proyecto en 2017, cuando fue elegido en una convocatoria para un crédito internacional. Finalmente, el Gobierno de entonces decidió no avanzar con el proyecto y la obra no pudo ser.

“Recibimos la noticia con entusiasmo. Siempre que hay convocatorias de este estilo tienen un especial valor teniendo en cuenta lo que implica la educación pública en nuestro país. Pocos países en el continente tienen universidades de calidad y públicas como nosotros. Estos proyectos respaldan la idea de las universidades públicas y gratuitas como política de Estado.” Pamela Losada, Decana del Departamento de Derecho de la UNS.

  • Paquete de obras en la sede de la UTN: La obra, que ya se encuentra en marcha, representó una inversión de $62 millones en diversas cuestiones que hacen a la solución de “graves problemas de funcionamiento y seguridad que presenta el edificio según el cumplimiento de las normativas vigentes en cuanto a las salidas, así como también la mejora de la comunicación entre las principales áreas funcionales”. Pasando en limpio, en la sede de 11 de Abril 461 se cambiarán todos los sanitarios completos, se conectará el edificio central con el del frente a través del primer, segundo y tercer piso. También se ampliarán las aulas y se abrirá un nuevo centro de TICs. En planta baja se construirá un nuevo salón de actos. Por último, en el edificio central de administración se instalará un equipo de refrigeración de aire integral, entre otros trabajos. La obra tiene fecha estimada de finalización para el mayo de 2022. Esta se trata de una obra iniciada en la gestión anterior, pero debió ser abandonada ya que el Gobierno nacional decidió que las propias universidades financien los trabajos ya en ejecución. Pueden profundizar sobre esto en esta nota con Liberto Ércoli, el rector de la UTN en Bahía Blanca.

Este plan integral de mejoras a las universidades está coordinado por la Secretaría de Políticas Universitarias del Ministerio de Educación de la Nación. Su secretario, Jaime Perzcyk, explicó en comunicación con Radio Urbana que “la infraestructura tiene que ver con la calidad de educación. La universidad es una palanca de desarrollo y hay que invertir en ella. En el año 2019 el gobierno de Macri intentó que las universidades financiaran el 50% de las obras. Hoy el Estado se hace cargo del 100%. Está en la Constitución, el Estado es el garante y tiene la obligación de financiar la Educación Superior”.


¿Qué pasa en los barrios?

Si hacemos un poco más profundo el desglose de estas obras, vemos que se han repartido a lo largo de la ciudad. Ya sea con pavimentación, extensión de la red cloacal o del servicio de agua, distintos trabajos han llegado para mejorarle la vida a lxs vecinxs de Bahía Blanca. Las obras detalladas a continuación forman parte del programa Argentina Hace del Ministerio de Obras Públicas, en coordinación con el Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (ENOHSA).

  • Extensión de la red de desagües cloacales en el Barrio AMEF: Una inversión de $8 millones que llevó el servicio a 287 personas, generando en el camino 25 empleos directos. La obra terminó en mayo de este año.
  • Red de desagues cloacales del Barrio Cabré Moré: Allí se invirtieron un total de $9,2 millones. La obra, que inició en abril, todavía sigue en marcha, con el objetivo de llegar a 420 personas.
  • Extensión de la red de desagües cloacales en el Barrio Thompson: El proyecto más grande de los aquí mencionados. La inversión de $47 millones ampliará la red para 2.331 personas que hoy no tienen cloacas en sus hogares. Hoy la obra presenta un avance del 10% de finalización.

“Recibimos la noticia con alegría. Sabía que venía el ministro a traer el dinero. Cuando nombró al barrio Thompson en el anuncio me llegaron las llamadas de los vecinos muy contentos. Se confirmó que se hacía la obra y yo saltaba en una pata de alegría. Los vecinos estamos contentos y agradecidos. Por fin se acordaron de este barrio, este era un barrio olvidado” Patricia Salazar, presidenta de la Sociedad de Fomento de Barrio Thompson.

  • Ampliación del desagüe pluvial del Barrio Thompson: Será una obra de $4,9 millones destinada a prolongar 140 metros el desagüe que hoy existe en calle Esmeralda, zona en la que viven 280 personas. 
  • Construcción de alcantarillas en la calle 18 de Julio: $2,6 millones destinados a sanear la nueva urbanización que se está desarrollando en la zona. 
  • Además, el programa Argentina Hace tiene estipuladas 7 obras más en la ciudad, 5 de las cuales ya se encuentran en ejecución: obras de pavimentación e iluminación y la adecuación eléctrica y equipamiento Teatro Municipal, etc.En total, la inversión llega a los $171,7 millones. 

Desde el Municipio de nuestra ciudad destacaron este trabajo y la coordinación que se mantiene con el Estado tanto nacional como provincial. El secretario municipal de Infraestructura, Alejandro Meneses, aseveró que con el Ministerio de Obras Públicas nacional y de Infraestructura provincial “la articulación es perfecta, con respuestas permanentes. Los fondos de Nación y fundamentalmente de Provincia están convenidos desde la legislatura y distribuidos a todos los municipios por coeficientes”. 

Además, explicó la manera en la que llegan las obras a la ciudad: Nación pone a disposición el financiamiento y aquí en la ciudad se decide en qué utilizarlo. Meneses explicó que “desde los municipios proponemos cuales son las obras, hacemos los proyectos y los ejecutamos. Ahí vemos cuáles son los pedidos de los vecinos y las cosas pendientes”.


¿Bahía en el centro de la escena?

Por lo que fuimos repasando, no ha sido poco el trabajo realizado en Bahía Blanca siguiendo las inversiones del Gobierno nacional. Y si bien hay mucho que recién se está poniendo en marcha, también hay obras que avanzan y plazos que de a poco se van cumpliendo. 

Como mencionamos, sería injusto dejar por fuera al Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, que también comparte esa visión (y probablemente la profundice) de reactivar la economía a través de la obra pública. Ya se anunciaron dos obras viales, una en Circunvalación Norte y otra en la Carrindanga hacia el Puente Canesa; y una batería de obras hídricas inéditas para la región como respuesta a los recurrentes problemas que tenemos con el agua todos los veranos, entre otros trabajos planeados. 

Pero por sobre todo, queda destacar que, de a poco, en aquellas oficinas en la Capital donde se toman las decisiones se van dando cuenta que Bahía Blanca deja de ser una promesa para convertirse en una realidad. El nodo logístico, productivo, social, cultural y comercial que representa la ciudad en una región como la nuestra obliga a los gobiernos a tomar decisiones consecuentes; y esperamos que esta visión siga estando vigente de cara al futuro.


Te podría interesar:


 

También podría gustarte Más del autor

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.