Yamila Pérez, economista del Centro de Estudios Económicos de la UIBB

Arrojando datos desalentadores, la Unión Industrial de nuestra ciudad lanzó su habitual índice de demanda laboral industrial para Bahía Blanca. En el mismo se detalla una caída del 11,5% en lo que va del año, mientras que tomando el dato desde abril de 2014, el declive alcanza un 73%.

Yamila Pérez, economista del Centro de Estudios Económicos de la UIBB, detalló que «lamentablemente nunca volvimos a la cantidad de puestos de empleo que se solicitó al principio de la medición el índice, y estamos lejos de poder revertirlo. Es un a caída del 73% respecto a ese inicio en 2014. Medimos la cantidad de puestos de trabajo que piden las empresas industriales en Bahía Blanca, recolectándolo a través de seis consultoras. Los empleos son de carácter específicamente industriales».

En ese sentido, la economista agregó que «en el transcurso de esta década tuvimos picos como en 2019, pero lamentablemente por la situación económica de país eso no se sostuvo. El primer bimestre de 2024 tuvimos una caída del 11%, mientras que el último de 2023 la caída fue de del 24%. En Bahía Blanca sobresale el rubro agroindustrial por el perfil de la ciudad, así como también el de la construcción, y alimentos/bebidas. A eso se lo puede asociar con una cuestión estacional en enero y febrero, así como también al temporal del pasado 16 de diciembre que puede llegar a ser uno de los motivos de necesitarse tanta mano de obra para la reconstrucción».

«El índice discrimina a los empleos eventuales, que son los más necesitados, de los puestos fijos. También lo diferenciamos por rubros técnicos, gerenciales o administrativos y ventas. A su vez lo clasificamos en calificado y no calificado profesional, sobresaliendo este último» Yamila Pérez.

Por último, Pérez aclaró que «en lo que comprende al índice, no podemos asegurar si el nuevo puesto es genuino. Es decir, si una empresa necesita un trabajador más o es para cubrir una vacante. Eso se debe a que las empresas que piden empleo en consultoras o diarios no especifican el motivo. El problema que hay es la inestabilidad económica y política que se da en este momento por ejemplo con la aprobación o no del DNU. No queda claro qué sucede con las nuevas leyes de contratación laboral, esta todo medio frenado».

¿Cuáles son las expectativas a futuro para nuestra ciudad? «Se puede esperar que para el segundo bimestre del año tengamos un leve aumento, aunque no podemos confirmarlo por la inestabilidad política. La expectativa es que para fin de año se estabilice y los empresarios tengan un panorama más claro para la contratación de personas sin que cambien las leyes. Hoy notamos un miedo del empresario ante la incertidumbre, y muchas veces prefiere quedarse con lo que tiene a contratar más. Veremos si con un poco más de estabilidad económica esto se puede revertir y generar una nueva demanda, reactivando al actividad económica».


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