La traumatóloga Miriam Rossello (que trabaja en el Hospital Italiano) y el ingeniero electrónico Marcos Crozzolo (egresado de la UNS) obtuvieron un premio especial en la edición 2021 del Concurso del Instituto Balseiro por una propuesta de bajo costo para acelerar el proceso de cicatrización de heridas graves. En un diálogo con Radio Urbana, Marcos Crozzolo, uno de los profesionales que forma parte de la propuesta nos contó desde el surgimiento de la experiencia hasta los horizontes que tiene la dupla para el desarrollo nacional de este sistema.
Todo surgió a principios de este año cuando un compañero de trabajo de Marcos le lleva un equipo que había dejado de funcionar y quería saber si se podía arreglar. Se trataba de un aparato de Terapia de presión negativa de marca inglesa.
El ingeniero electrónico, que en sus tiempos libres le gusta hacer reparaciones e indagar en el mundo de la electrónica, sintió curiosidad por el sistema de terapia de presión negativa, y se contactó con Miriam, una médica del hospital Italiano que desde hace años ejerce la terapia. “Me quedé fascinado cuando me trasmitió la importancia de este aparato”, dijo Marcos.
El dispositivo ingles era portátil y del tamaño de un walkman con unas mangueras que van conectadas a la herida del paciente, para hacer el efecto vacío, a diferencia de los aparatos convencionales que existen actualmente para realizar dicha terapia, que no son prácticos ni accesibles.
Miriam le contó de qué se trata la terapia; en una semana, este dispositivo permite que una herida que esté completamente abierta, pueda restablecerse para injertar nueva piel o terminar de cerrarla definitivamente con otros procedimientos. Esto evitaría cirugías reconstructivas como colgajos y amputaciones y permitiría acortar los plazos de estadía hospitalaria de los pacientes.
“Lo increíble de esto es que un dispositivo tenga un impacto tan trascendental en la vida de una persona que sufre un accidente grave”, admitió Marcos.
¿DE QUÉ SE TRATA LA TERAPIA DE PRESIÓN NEGATIVA?
Es una terapia que se aplica a heridas abiertas generalmente en extremidades que permite que cuando hay una falta de tejido, el propio cuerpo genera un ambiente propicio para que pueda regenerarse y cubrir la zona, de forma que el sanado se acelere.
El sistema portátil que idearon los profesionales, funciona a través de un tubo que se extiende desde la herida del usuario, en la que puede haber hueso o carne expuesta, que en ese caso se cubriría con adhesivos o a falta de tejido; de esponjas de plástico. Ese tubo finalizaría en un sistema de vacío que puede estar fijo en la cama de un hospital, o en un sistema portátil, como es el caso de la propuesta de la dupla profesional.
La bomba de vacío se encarga de mantener la presión negativa con respecto a la presión atmosférica, de forma que succiona permanentemente, y le avisa al cuerpo que “en ese lugar se necesitan más refuerzos”.
Es por eso que “el propio cuerpo sana” cuenta Marcos, ya que los pequeños vasos que se encuentran en la herida comienzan a mandar glóbulos blancos para que la región sane rápidamente. Además, la posibilidad de infecciones a causa de la presencia de bacterias internas o externas se reduce, por la hermeticidad del sistema.
Dicha terapia se aplica desde los años 90, aunque su mayor dificultad en Argentina es su inaccesibilidad. “Importar productos de este etilo se vuelve caro, las obras sociales hay pocas que lo ofrecen y en los programas médicos no hay prácticamente”, afirmó Marcos.
“Nuestro proyecto no es innovador en el producto, sino en su accesibilidad”, aseguró el ingeniero, ya que el trabajo de los dos profesionales consistiría en el armado de un kits para que hospitales de argentina puedan aplicar la terapia con los recursos adaptables a nuestra situación.
“Para que el medico lo pueda hacer de forma casi artesanal con un kit que nosotros le proveemos” dijo Marcos. “En ese sentido, el trabajo de Miriam es muy importante porque es quien se encarga de pensar en el sistema de los descartables que se usan para cerrar, sellar la herida y conectarla al sistema de vacío. Es eso lo que en gran parte lo vuelve accesible”, aseguró.
RECONOCIMIENTO NACIONAL
“Más tarde surge la posibilidad de presentarnos a ese concurso. No teníamos mucha expectativa, pero a lo sumo la devolución del jurado nos serviría. Lo fundamental era animarse a mostrar lo que estábamos haciendo, confesó Marcos Crozzolo.
El concurso comenzó en abril, y en un plazo de cuatro meses armaron el prototipo de prueba que presentaron. En octubre les notifican que el equipo había quedado como finalista. “Nunca pensamos que podíamos llegar a estar finalistas y mucho menos recibir un premio especial. Fue un incentivo para seguir trabajando por esta vía”, dijo el profesional de la UNS
“La oportunidad de encontrarse con otras personas, tener ideas y formas de pensar nuestro proyecto fue muy enriquecedora. Además, nos permitió obtener recursos para desarrollar nuestro producto, y darle visibilidad para que más gente se una a trabajar en esto. De ese modo se mejoraría una técnica que tendría que ser más fácil de aplicar y más accesible”, afirmó Crozzolo
LOS HORIZONTES DEL EQUIPO
De acá en adelante quedan varias metas que conducen a un mismo horizonte; que éste producto se vuelva accesible para todo el sistema médico argentino
Aunque en primera instancia, se necesita destrabar una serie de papales de índole burocráticos, requisitos para la reglamentación de la bomba de vacío, o pasar evaluaciones para que el producto pueda ser distribuido y comercializado.
Por otro lado, el equipo insiste en aprovechar la visibilidad que se está teniendo para “sumar nuevos socios que quieran invertir y trabajar en este proyecto”.
Además, lograr una vinculación con un hospital regional es algo que apunta el dúo. “Porque permitiría un montón de legitimidad en el estudio de casos reales, y aumentaría la popularidad para demostrar que esta terapia es efectiva”
La propuesta que resultó ser tan novedosa para el prestigioso jurado científico del instituto Balseiro, se encolumna en las expectativas de esta dupla de profesionales que además de comenzar un negocio que promete, intenta demostrar que lo fundamental es el fortalecimiento del sistema médico argentino, su accesibilidad, y sobre todas las cosas, poner la ciencia y la tecnología a disposición del desarrollo de un proyecto Argentino.