El Observatorio de Discapacidad de Bahía Blanca expresó su malestar ante las obras realizadas en pasaje Anchorena, que no sólo privatizan el espacio público, sino que afectan la calidad de vida de las personas con discapacidad, y solicitaron una audiencia con el Intendente Héctor Gay. Hablamos con Raúl Robbiani, integrante del Observatorio: «Queremos que la ciudad sea para todos».
«Sobre la nueva peatonal hemos propuesto cosas para mejorar, no estamos en contra de los cambios, solo que nos tengan en cuenta a las personas con discapacidad. Pero si nos molestó o sorprendió de la nota del secretario de Movilidad Urbana y Espacios Públicos, Tomás Marisco, en la cual dijo que es una postura caprichosa la del Observatorio. Nosotros no hacemos política de ese tenor partidario, lo que hacemos es política social, política pública porque queremos que las personas con discapacidad sean integradas, en un espacio como el de la peatonal de Anchorena».
En tal sentido, explicó que él está expulsado de esta peatonal, ya que «no puedo ingresar a esos lugares por algunas cosas simples de solucionar, como puede ser ampliar el paso corriendo macetas. Damos recomendaciones para correr un poco la sombrillas para gente no vidente o con poca visión».
«El tema de las plataformas urbanas es que no están bien reglamentadas, no cumplen algunos aspectos de accesibilidad», indicó Robbiani.
Para finalizar, detalló que: «El observatorio debería ser un organismo consultivo. Funcionamos hace 5 años y tenemos experiencia como usuarios con distintas discapacidades y especialistas, todo ad honorem» y No estamos pidiendo un favor, estamos exigiendo porque forma parte de leyes y convenciones internacionales».