El pasado lunes se celebró el Día de la Industria en nuestro país, en medio de un contexto donde todos los indicadores dan fe de una caída de la actividad. Si bien la recesión impacta de manera atenuada en nuestra ciudad particularmente, ¿cuál es el panorama local?
Martín Goslino, economista jefe del Centro de Estudios Económicos de la Unión Industrial local, destacó que «vemos un sector industrial igualmente golpeado que el resto de los sectores, con una situación deteriorada que cuanto más pasa el tiempo menos se va notando. En Bahía Blanca vemos una estructura distinta a la nacional, con una industria que sostiene a un montón de PyMEs y servicios importantes para mantener el empleo en la ciudad».
«Desde la concepción del Gobierno, no es el Estado el que debe hacerse cargo de la reactivación de la economía, sino que debe esperar a que el privado mueva. Pero hasta que la reforma laboral y el RIGI no esté reglamentado, el blanqueo no esté claro, que los indicadores macroeconómicos empiecen a acomodarse, van a esperar un poco más» Martín Goslino.
¿Cuál es la mirada de los empresarios a nivel local? «Consultados en las encuestas, muchos entienden y comparten las medidas tomadas por el Gobierno, y consideran que en un mediano/largo plazo son necesarias para el crecimiento. Es un cambio de condiciones macroeconómicas y estructurales, algo que preveía el sector industrial y las grandes empresas. Queda claro que se estaban preparando para un escenario de catástrofe. Estos cambios sacan de foco el gran problema de la inflación y pone en la escena el tema de la recesión. Tenes una baja e la inflación a costo de la caída muy abrupta del nivel de actividad con sus consecuencias, como la caída en el nivel de empleo».
En ese sentido, Goslino destacó que «hoy el problema del empleo es la mayor preocupación que aparece. Si extendés la recesión a otros sectores más allá del industrial, crece la informalidad. Ahí, con empleos a tiempo parcial y changas, ha bajado notablemente el flujo de trabajo. Los empleos autónomos en servicios fundamentales han bajado muchísimo. Si cae el empleo, cae el ingreso y con ello, la demanda. Vemos también que no hay demanda de empleo, no hay contratación de nuevos trabajadores. Es altamente preocupante porque no encontramos proyectos nuevos para que las empresas contraten personal ni condiciones para que lo hagan».
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Martín Goslino, economista jefe del Centro de Estudios Económicos de la UIBB