Martín Garmendia, presidente de la Cámara de Comercio de Bahía Blanca

La compleja situación económica fomentada por la devaluación de diciembre, la inflación del 70% acumulada los últimos tres meses y la caída del poder adquisitivo, está impactando en las ventas tanto de productos de primera necesidad en supermercados como en los comercios locales. Según el CREEBBA, el 63% de los comerciantes espera que las ventas caigan durante el año 2024 en nuestra ciudad.

Martín Garmendia es el presidente de la Cámara de Comercio de Bahía Blanca, y destacó que «la caída de las ventas en Bahía Blanca y la región no es un dato nuevo, sino que viene hace varios meses atrás. Pero en estos últimos tres meses se ha agravado de una forma tal que están peligrando los comercios. La caída de ventas es abrupta, y lo peor es que no se vislumbra una mejora inmediata que permita sacar la cabeza fuera del agua. La caída es general, no es algo por rubro sino que golpea a todos. Es sencillo: la gente no tiene dinero para comprar. Los días de mayores ventas son cuando hay promociones y/u ofertas de tarjetas o comercios individuales. La gente camina mucho porque las diferencias pueden ser abismales entre comercios».

«Estamos convencidos de que necesitamos un golpe de timón fuerte, con medidas en el plano laboral para que la gente pueda tomar personal sin comprar un juicio a futuro. Si no se baja la inflación a un dígito, no podremos evitar los conflictos sociales que prevemos que puede suceder» Martín Garmendia.

Puntualmente, el comerciante detalló que los despidos en los comercios «ya se están viendo en los lugares alejados de la ciudad, en los barrios donde hay menor poder adquisitivo con pequeños negocios de alimentos y ropas, algunos de los cuales ya cerraron. Allí mayoritariamente son cuentapropistas sin empleados, pero aquellos que tenían dejaron gente en la calle. Es algo que eventualmente se va a ver en el micro y macrocentro, hay negocios que no podrán aguantar. La situación es sumamente grave, no tengo dudas que esta situación que se presenta es más grave que 2001. Creo que lo peor está por venir, vamos a una situación que sin golpe de timón sufriremos muchísimo, así como el sector fabril y agrícola. Es mucho el cuidado que debemos tener, y confiamos en que el Gobierno pueda entender lo que estamos pasando».

Por último, Garmendia opinó que «hay que levantar el poder adquisitivo, si lo seguimos pisando este país será un cementerio. Ya vemos que no hay ventas, hay persianas cerradas, se incrementa la venta por internet, y es un combo que nos pone en alerta. El sector empresario tiene temor de contratar recursos humanos porque detrás hay abogados que se dedican a los juicios. Hoy es difícil tomar personal en las condiciones que tenemos en la ley del trabajo».


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