La Provincia ya abrió cinco centros socioeducativos en Bahía Blanca, informaron desde el gobierno bonaerense.
Estos son impulsados por la Dirección de Políticas Socioeducativas y se conciben como espacios que ofrecen a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes de 4 a 21 años de distintos barrios actividades educativas diversas, y propuestas culturales, artísticas, lúdicas y deportivas que favorecen sus trayectorias escolares y educativas.
En Bahía Blanca fueron inaugurados cinco centros en los barrios Saladero (Juana Azurduy 3744), Villa Muñiz (Salinas Chicas 251), Vista Alegre (Santa Cruz 2250), Noroeste (Líbano 587) y en Cerri (12 de octubre y Gurruchaga).
La jefa Distrital de Educación, Julieta Conti, dijo a Urbana que “es un programa nuevo, que a través de la Dirección de Políticas Socioeducativas empezamos a armarlo aproximadamente después de las vacacaciones de invierno del año pasado”.
“Vimos cuáles eran los lugares con mayores inconvenientes. Hace un tiempo se hizo el programa ATR y estos lugares eran los que más docentes ATR tenían, quienes ayudaron a la revinculación pospandemia. Así seleccionamos los cinco centros donde se iban a implementar”, explicó.
Ya son más de 140 niños, niñas, adolescentes y jóvenes quienes participan de las actividades diarias. La matrícula del programa estará abierta durante todo el año y quienes estén interesados pueden acercarse a las direcciones de cada centro.
Conti destacó que “Bahía Blanca es uno de los 15 municipios que la Provincia seleccionó para implantar este programa. De la parte sur es el único municipio, lo más cercano es Mar del Plata y después en el conurbano”.
Las líneas de acción consisten en mesas de coordinación educativa, alfabetización, enseñanza de contenidos pedagógicos curriculares, educación sexual integral, educación ambiental, articulación con programas sociales, educativos y comunitarios, acceso a las tecnologías de la información y la comunicación, formación de equipos de educadores, entre otras temáticas.
El programa busca trabajar articuladamente con las escuelas y por este motivo las y los trabajadores de los centros desarrollan sus actividades coordinando con directivos, docentes y equipos de orientación.
“Fue muy buena la aceptación, las familias se fueron enterando. Familias con algunas necesidades que se sienten acompañadas, saben que desde los centros se dialoga con las escuelas entonces lo ven como algo sólido, un entramado socioeducativo que va a ayudar a los chicos”, cerró.