Luego del fuerte temporal que azotó tanto a Bahía Blanca como a la región la semana pasada, los daños no solo se sintieron en las áreas urbanas con caídas de arbolados y daños en viviendas, sino también en la producción agraria de la zona. ¿Cómo se vieron perjudicados los productores rurales por las tormentas?
Sobre esto habló Julián Borisov, ingeniero agrónomo y analista de cultivo del Departamento de Estimaciones de la Bolsa de Cereales local. Explicó que «es un momento clave en la región, se está levantando la cosecha gruesa. Si en la ciudad se causaron destrozos, en el campo los vientos alcanzaron los 100 km/h».
«El maíz es el mayor cultivo de la zona, se aprovecha mucho por su carácter doble propósito, y está muy adaptado a los climas fríos. Tanto el trigo como la cebada se empiezan a sembrar en abril/mayo. Luego tenemos la soja, que en nuestra región no es tan fuerte. Aún así hubo pérdidas, pero aguantó más al estar más verde» Julián Borisov.
En concreto, marcó que los cultivos más afectado fueron los de girasol y maíz. En la zona de Puán y Darregueira «hubo productores con el cultivo de girasol a punto de levantarse. Hubo lotes que perdieron hasta un 40% de la producción. Eso es irrecuperable, el capítulo queda en el piso y la máquina cosechadora no lo puede levantar».
Por su parte, y refiriéndose al maíz, Borisov diferenció al de siembra y cosecha temprana con el tardío. El primero «estaba casi seco, y por eso sufrió más el volcado, tenia menos resistencia». El segundo, que es más preponderante en esta zona, «tuvo casos de vuelco de plantas pero que las cosechadoras igualmente pudieron levantar. Lo que tiene ese maíz es que la cosecha se da recién en octubre, por lo que un viento fuerte la podría volcar y allí sí sería irrecuperable«.
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