Jerónimo Etcheverry, economista del CREEBBA

El Centro Regional de Estudios Económicos de Bahía Blanca lanzó su habitual índice de precios al consumidor, el cual arrojó que los productos aumentaron en la ciudad un 14,5% durante el mes de febrero. La suba interanual alcanzó un 270,1%, mientras que tomando solamente los dos meses que lleva el año, la inflación ya llega al 40,6%.

Jerónimo Etcheverry, economista del CREEBBA, detalló en comunicación con Radio Urbana que «veníamos de un cimbronazo muy grande en diciembre y enero, se desregularon muchos productos y servicio, y la inflación se fue por encima del 20%. Estamos en niveles altos, pero después de estos picos hay desaceleraciones. No es para cantar victoria pero es para contextualizar. Esta desaceleración se vio en febrero, que empezó con un 4,8% en alimentos y bebidas en la 1° semana, bajando al 1% en la 3°».

«La actividad económica tuvo un freno importante por la caída de los salarios reales. Se tiende a buscar que no sobren tantos pesos para la producción de la economía argentina con el objetivo de mover la rueda de nuevo. Si la baja de precios es a costa de mas recesión, la situación va a ser muy difícil para los ciudadanos de cara al futuro» Jerónimo Etcheverry.

En ese sentido, el economista agregó que «los capítulos que están quedando atrás son los de vivienda y educación, con 24% y 20% respectivamente, contra un general de 40% acumulado anual. En marzo ambos se verán afectado por el inicio del ciclo lectivo por los aumentos en la canasta escolar y en las cuotas de colegios, y en vivienda estamos a la espera de la readecuación del cuadro tarifario de servicios públicos. Hay que ver cómo sigue en términos generales esta dinámica de desaceleración. Estamos viendo un descenso que nos puede dar indicios de consolidación de baja de inflación, y que no sea un fenómeno único».

Por último, Etcheverry aseguró que «tuvimos un alto nivel inflacionario los dos primeros meses, y tenemos esta baja que viene de un piso muy alto; los niveles aún bajos son altísimos. Tuvimos dos meses de más del 20% de inflación y el tipo de cambio apenas se movió. Hay un salario real bastante castigado con la actividad económica a la baja, sobre todo en las medianas empresas. Hay un miedo del equipo económico de que el tipo de cambio se atrase y complique la entrada de divisas».


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Juan Larrosa, economista de IPC Online

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