Un proyecto de investigación patrocinado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que busca diseñar y evaluar intervenciones no clínicas para reducir las cesáreas innecesarias a través de auditorías de las cirugías, información para las personas gestantes y la selección de un líder de opinión dentro de los profesionales de la salud, comenzó a ser implementado este mes en ocho hospitales públicos de la ciudad de Buenos Aires y se espera que la experiencia pueda ser replicada en otras instituciones sanitarias del país.
El proyecto denominado QUALIDEC (Uso adecuado de la cesárea mediante la toma de decisiones de calidad por parte de mujeres y profesionales de la salud, por su sigla en inglés) es aplicada también en hospitales y clínicas de Tailandia, Burkina Faso y Vietnam.
«Venimos trabajando en la implementación de este estudio desde hace dos años en los 8 hospitales seleccionados en cada país, fuimos entrenando a la gente con capacitaciones y a partir del 1 de julio lo pusimos en marcha en Ciudad de Buenos Aires y viene siendo una experiencia exitosa y la gente es muy entusiasta y respetuosa», explicó Guillermo Carroli, médico obstetra, investigador y director del Centro Rosarino de Estudios Perinatales (CREP).
El estudio está cofinanciado por el programa Horizonte 2020 de la Comisión Europea y un programa de desarrollo y formación ejecutado por el Departamento de Investigación y Salud Sexual y Reproductiva de la OMS.
«Tenemos un problema que es la tasa innecesariamente alta de cesáreas», remarcó el director de CREP.
Esta problemática quedó demostrada a través de estudios epidemiológicos, y de conclusiones de expertos que indican que la tasa de cesárea que produce mayores beneficios, es una tasa que está al 15%. «Es decir que si, de 100 mujeres se les hace cesarea a 15 está bien, si subimos eso tenemos dificultades».
Con las cesáreas se creó una falsa seguridad, y a través de estudios que están publicados, demostramos que el nivel de cesáreas por encima del 20% trae dificultades.
Por este motivo, se ven perjudicadas las personas gestantes y sus hijos. «Una de las acciones que fomentamos es el acompañamiento durante el trabajo de parto y en el parto, y esas son algunas de las cosas que no se cumplen», como así también, «otros efectos pueden ser el aumento de la muerte materna, aumento de infecciones, aumento de internaciones en UTI,y un incremento de las transfusiones de sangre».
Durante la semana del parto respetado lo hablamos con Sergio Mendoza, jefe del servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Penna: «A nivel nacional la tasa de cesáreas realizadas ronda el 30 por ciento y en Bahía llega al 44 por ciento, es decir que superamos el promedio nacional».