El día de ayer iniciaron las obras de integración socio urbana en el Más Barrios en nuestra ciudad. Se llevará adelante con fondos del Gobierno Nacional, y permitirá, entre otras cuestiones, 176 conexiones de luz intradomiciliarias en hogares que hasta el momento debían conectarse de forma irregular. En el barrio viven 230 familias, y está ubicado entre las calles 18 de Julio, Arias, Juana Azurduy y 25 de Mayo, a la altura de Undiano al 2.000.
Sobre ello hablamos con Facundo Damiani, secretario de Hábitat del Movimiento Evita, además de vicepresidente del Consejo Local de Hábitat. En primer lugar, destacó que «la obra surgió de un diagnóstico que realizamos hace meses, donde notamos que había una falta de acceso a los servicios muy importante. Eso ponía en riesgo la vida de los vecinos, ya que mucha gente tenia conexiones que hacían ellos mismos».
Agregó que el Más Barrios «surgió como efecto de la falta de acceso al suelo y a la vivienda, así como sucedió en los 30 barrios populares a lo largo de la ciudad. No hay que irse muy lejos del centro para conocer efectos negativos de la falta de planificación y acceso justo al hábitat y a la ciudad».
«Tenemos la felicidad de empezar un nuevo proceso de integración socio urbana, que relata en primera persona la ausencia tanto de los privados como del Estado. Esto es importante porque no hay muchos antecedentes en la ciudad a que haya un Gobierno Nacional o Provincial que invierta tanto para la urbanización de nuestros barrios como éste» Facundo Damiani.
Damiani agregó que ese diagnostico arrojó dos cuestiones presentes en todos los barrios populares: «Primero una falta de regularización dominial, que es necesaria para contar con servicios. A partir del RENABAP se entregaron certificados de viviendas, comenzando el camino de regularización. También arrojó que es muy costoso realizar conexiones intradomiciliarias. Los barrios populares cuentan con una urbanización muy baja, son los lugares con menos infraestructura urbana en nuestra ciudad».
Esta situación descripta deja de manifiesto el enorme déficit de planificación urbana que sufre nuestra ciudad. Al analizar esta cuestión, afirmó que «la lógica en la que se plantea la planificación en Bahía Blanca va creando una franja de vulnerabilidad en las periferias. Se están generando dos ciudades distintas. Tenemos un territorio demasiado grande para la cantidad de gente que lo habita. La expansión de la mancha urbana hace inviable que se llegue con un hábitat digno para todas y todos. Esta problemática genera que la inversión pública deba ser mayor. No pueden ir todas la obras hacia el sector norte de la ciudad, eso es lo que produce el quiebre«.
¿En qué quedó la modificación del Código de Planeamiento Urbano, presentado por el Municipio el año pasado? Damiani detalló que «la ultima sesión del Consejo de Hábitat fue a fines del 2022, por lo que tenemos ausencia de información. Desde el Ejecutivo habían presentado el proyecto ante distintos actores, y tenían la intención de que salga en 2022. La idea de densificar es fundamental, pero se sigue corriendo atrás de la pelota. Bahía Blanca tiene 15 habitantes por manzana en promedio. La mancha urbana se ha expandido sin planificación».
«Es importante agregar que parte de los fondos para urbanizar estos barrios llega por el impuesto a las grandes fortunas y el impuesto PAIS. Que estos impuestos tengan como destino la urbanización de nuestras ciudades es muy importantes. Tener conexiones seguras impacta positivamente en toda la ciudad» Facundo Damiani.
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