Enzo Gorosito, delegado de la Asociación del Personal Aeronáutico de Bahía Blanca

La Asociación Argentina de Aeronavegantes decidió llevar adelante un paro en los aeropuertos de nuestro país el fin de semana largo de Semana Santa. Se trata de una medida de fuerza planteada para el 28 y 29 de marzo, con el objetivo de visibilizar «el estancamiento absoluto de las negociaciones con el Gobierno por la ya impostergable recomposición salarial».

Enzo Gorosito es delegado de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) de Bahía Blanca, sindicato que también había llevado adelante medidas de fuerza en las últimas semanas. Marcó en comunicación con Radio Urbana que «en Semana Santa no habrá vuelos ni entrando ni saliendo de Bahía Blanca, la medida es nacional. Igualmente esperamos que dicten la conciliación obligatoria, no queremos llegar a esta medida de fuerza. Creemos que se puede llegar a un acuerdo, estamos esperando que haya comunicación desde el ejecutivo Nacional».

«La medida de fuerza corresponde a dos gremios: pilotos (APLA) y los aeronavegantes (AAA). No corresponde particularmente a nuestro gremio, que ya hizo paro el 28/2. Nosotros representamos al personal de tierra, check-in, servicio de rampa, quienes cargan valijas, entran y sacan el avión de la pista» Enzo Gorosito.

En cuanto a la medida de fuerza que tomaron hace 19 días, aseguró que «seguimos en la misma sintonía, estamos agotando todos los canales diplomáticos y de consenso para llegar a un acuerdo. Tenemos la voluntad de llegar a una mesa de negociación y diálogo. Con los directorios hay algo de cercanía, los diálogos son fluidos. El problema es con el Ejecutivo: el Presidente y el Ministerio de Economía. En la última negociación nos ofrecían un 12% pero para cobrarlo en abril. Nos parecía poco, pero habíamos llegado al acuerdo de cobrarlo en marzo. A último momento llegó un llamado de la cartera de Economía diciendo que se barría la negociación, lo que nos llevó a la medida de fuerza del 28/2. Le mandamos una carta al director de la empresa para retomar las negociaciones y estamos a la espera. Ahora la pelota está del otro lado. Es tedioso y pedimos disculpas a los usuarios, es la última instancia que tenemos habiendo gastado todas las anteriores».

Hablando sobre la situación general de Aerolíneas Argentinas, Gorosito afirmó que «el Presidente tiene un discurso de confrontación todo el tiempo, así se hace muy difícil. Aerolíneas Argentinas sigue siendo estatal, pero estamos en el ojo de la tormenta de la privatización. Una participación mixta sería comprensible si fuese deficitaria, pero su balance de 2023 cerró con US$32 millones de dólares, un equilibrio financiero por primera vez desde 2008. Querer privatizarla y entregarla a capitales extranjeros nos indica que hay un negocio por detrás, más allá de lo ideológico. Hay 84 aviones preparados y funcionando, seguridad y entrenamiento, regularidad en los horarios, aún con una reducción presupuestaria muy importante. Tenemos un atraso salarial del 83%, con una escalada inflacionaria terrible que golpea al bolsillo a los trabajadores de aeronáutica y todos los rubros».

También podría gustarte Más del autor

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.