Daniel Acuña, vicepresidente de la Confederación de Almaceneros nacional

Siguiendo la escalada inflacionaria que se desató en diciembre, INDEC relevó un aumento en precios al consumidor del 25,5% el último mes del 2023. A su vez, según el mismo organismo, los precios mayoristas subieron un 54% en ese período. ¿Cómo afecta esto a los comercios de nuestro país?

Daniel Acuña, vicepresidente de la Confederación de Almaceneros de Argentina, aseguró en comunicación con Radio Urbana que «lamentablemente el costo operativo te va comiendo, y para ser competitivo hay que achicar el margen de ganancia. Cuando uno va a hacer las compras, nota que en diciembre los precios se duplicaron, triplicaron y hasta cuadruplicaron. Me refiero al consumo diario: arroz, yerba, o harina aumentaron a precios que son exorbitantes. Por ejemplo, el aceite pasó de $580 a $2.000. En enero arrancamos con un menor porcentaje de aumentos. Hay prácticas de empresas mayoristas que vemos como desmedidas y abusivas. Personalmente tomé la decisión de sacar estas marcas de las góndolas en mi comercio, la primera marca no la traigo y doy ese lugar a las PyMEs».

«El valor de los alimentos lo debe definir la gente, si hay dos empresas que venden a diferentes precios, y la gente elige el más barato, el caro deberá bajar su precio para vender y ser competitivo. El precio lo regula el mercado. Si el Gobierno interviene en el precio máximo y sacarlo al mercado no te genera ganancia, termina en desabastecimiento» Daniel Acuña.

¿Ya pueden notarse las consecuencias de la situación económica en las dinámicas de consumo de la gente? El almacenero marcó que «hay que prestar atención en el caudal de gente que visita nuestro comercio, nosotros representamos el 70% de ventas de alimentos en el país. Hoy, como la gente tiene menor capacidad adquisitiva, compra en el día a día a medida que transcurre el mes. Hemos notado que el caudal de gente que nos elige es mayor. Trabajamos con economías regionales que nos hace buenos precios, y la gente se vuelca a segundas o terceras marcas por los precios, y algunas son mejores que las primeras en calidad».

Igualmente, Acuña se mostró optimista por las medidas de desregulación del mercado adoptadas por el Gobierno nacional a través del DNU y la Ley Ómnibus: «Nosotros apoyamos este programa, creemos en el libre mercado y en la libertad de precios. Los acuerdos de precios no eran una medida justa, nunca llegaban a los almacenes. Estamos de acuerdo también con la reforma laboral. Si las reglas fuesen claras, podría tomar dos empleados más para que funcione el comercio, y así nuestro pequeño sector genere fuentes de trabajo. Pero hoy es mejor cerrar a tener un juicio a futuro. Con reglas claras, podemos ser un sector fundamental para la generación de empleo».

«Lo ideal seria que se garantice el abastecimiento en el país, pero que sea libre mercado. Creo en que quien tiene su producto y lo puede cobrar el precio que quiera, y después está en la gente si lo consume o no. Lo ideal seria que el Gobierno intervenga cuando el aumento es abusivo. Lamentablemente, muchos comercios van a quedar en el camino por los aumentos» Daniel Acuña.


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Constanza Obiol, economista del CREEBBA

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