A pesar del fracaso del Gobierno nacional luego de la caída de la Ley Ómnibus, y la posibilidad de que el DNU sea tratado en el Congreso para una posible derogación, las medidas económicas de Javier Milei ya tienen un impacto real en lo cotidiano para las familias argentinas.
Carolina Berardi, economista del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), marcó que «la caída de la Ley Ómnibus no derriba al plan económico, basado en la licuación de los ingresos y de las jubilaciones que son el gran componente del presupuesto del Estado nacional. Hay congelamiento de subsidios y partidas presupuestarias vinculadas a comedores. En estos días tuvimos la noticia de que no se transfirió a los docentes lo que correspondía por parte de Nación. Hubieron despidos, contratos que se renovaron solo hasta marzo. Estamos hablando de una recesión inducida que ya empieza a verse en los números. La idea es que la economía se pare para frenar la inflación a los ponchazos; que se caiga la industria nacional, el salario y el empleo a costa de que la inflación no suba».
¿Podrá esto efectivamente frenar la inflación, más allá de los perjuicios que cause? «El Gobierno apunta a llegar a mediados de año con una inflación de un dígito a costa de la caída de la actividad. Juegan un papel importante las lecturas de la población en torno a quién tiene la culpa de esta inflación. Milei impulsa que esta es la inflación reprimida de la gestión anterior, pero nosotros creemos que es producto de una desregulación de la economía. Es una destrucción muy veloz que tiene que ver con una lectura electoral; buscan hacer todo rápido para llegar a a las elecciones de 2025 mostrando lo que se consiguió en materia inflacionaria».
La Ley Ómnibus se cayó, pero el plan económico de Milei sigue en marcha.
En este hilo, te contamos las decisiones de política económica que afectan tu vida cotidiana. pic.twitter.com/26EWc0S4xy
— Centro CEPA (@ctroCEPA) February 9, 2024
«Esto es una recesión inducida, construida por Milei y Caputo con sus objetivos de licuar los ingresos de los argentinos. Es una incógnita cómo se recompondrá el poder adquisitivo aún cuando la inflación en junio toque un solo dígito» Carolina Berardi.
La economista dejó en claro que «para el Gobierno la dolarización sigue siendo el horizonte. Desde el CEPA planteamos que defender las empresas públicas es fundamental porque volver atrás es muy dañino. La dolarización implica clausurar para siempre la posibilidad de desarrollo argentino, anular la posibilidad de crecimiento de salarios en el mediano plazo, y la industrialización del país. Salir de la convertibilidad terminó con un estallido, con dos dígitos de desocupación y el poder adquisitivo devastado. Si eso fue caro, que es lo previo a dolarizar, imagínense lo que seria salir de una dolarización».
Por su parte, Berardi se refirió particularmente a la decisión del Gobierno nacional de eliminar subsidios a las empresas de transporte del interior del país. Afirmó que «fue presentada como una venganza a los gobernadores por la caída de la Ley Ómnibus. Esta eliminación afecta a los ciudadanos que necesitan tomarse el transporte público, y se trasladará al precio del colectivo porque ni las provincias ni municipios podrán suplantar lo que aportaba Nación. Volvemos a un esquema de total discriminación para con el interior. Si efectivamente sube a $1.000, la gente no se subirá a los colectivos y empeorarán los balances, es un ajuste brutal. Hablamos de que las personas que se toman un colectivo de ida y uno de vuelta gastarían mas de $40.000 solo para viajar. Un 10% del sueldo se destinaría para transporte, y ni hablar si lo comparamos con los sueldos de trabajos informales».