Aplicaciones de delivery: Debate por la ley que busca registrar a los trabajadores

Esta semana se generó cierta polémica por la situación laboral de las y los trabajadores de las aplicaciones de deliveries, a razón de un proyecto presentado en la legislatura de la Provincia de Buenos Aires con el fin de regularizar su actividad. El mismo obtuvo media sanción en el Senado provincial en octubre del año pasado, y hoy resta su debate en Diputados. La discusión surgió a raíz de que muchos de los mismos trabajadores afirman preferir la situación actual, argumentando que la flexibilización les permite manejar mejor sus propios horarios.

Sobre esto se refirió el senador provincial Omar Plaini, quien es además secretario general del Gremio de Canillitas a nivel nacional, y autor del proyecto antes mencionado. En comunicación con Radio Urbana aseguró que el mismo está destinado a «un colectivo de trabajadores muy grande, que cuenta con aproximadamente 100.000 personas en todo el país, el 50% de ellos en la Provincia. Como bonaerense y sindicalista es imposible no poner la mirada sobre jóvenes que no tienen ART, plan de salud, obra social, aguinaldo, vacaciones, etc. Trabajan en situaciones complicadas sin estos dispositivos que tiene cualquier trabajador».

¿De qué se trata el proyecto puntualmente? En su estado actual, busca «saber cuántos y quiénes son las personas que trabajan para estas empresas, es solamente un registro provincial único y obligatorio que me parece imprescindible. Luego viene la etapa de otorgar sus derechos como cualquier trabajador. Las empresas no reconocen sus derechos de sus trabajadores, y nadie puede creer que esos jóvenes son socios de esas aplicaciones».

Sobre la relación de estos empleados con las empresas, el senador marcó que «los chicos se tienen que hacer cargo de absolutamente todo. La empresa entra en una contradicción, los hace firmar como monotributistas y tiene como empleados solamente a sus programadores. Son empresas transnacionales que tienen en relación de dependencia a quienes son el cerebro, y tienen como esclavos a los que usan el músculo».

Plaini, en contra de lo que se asegura en distintos medios de comunicación, afirmó que «no es cierto que la mayoría de los repartidores rechaza esta propuesta; tienen distintas organizaciones, una con personería gremial en la Capital. Ellos hicieron declaraciones a favor, yo vengo conversando hace tres años con ellos. Luego puede ser que haya algunos que no estén a favor. Además, nadie está obligado a sindicalizarse; nosotros como legisladores estamos interpelados a que ellos tengan derecho a la salud, la formación, tener una ART, etc».

Concluyó destacando que «quienes no quieren sindicalizarse están en todo su derecho, pero lo que digo es que siempre está en desventaja el trabajador. Hay que reconocer que estos trabajadores gocen de los mismos derechos laborales con los que cuenta cualquier otro».

«Ni se imaginan el lobby que han hecho las empresas de deliveries. A mi no me van a amedrentar con eso, yo como legislador debo trabajar para aquellos que lo necesiten. Hace cinco días en Banfield un chico fue atropellado, como suele pasar, y no llevaba casco. El chico no tiene ART, ¿Qué hacemos con esas situaciones?» Omar Plaini.


¿Cuál es la visión de los trabajadores locales?

Néstor Gorosito es repartidor de la aplicación ‘Pedidos Ya’ en nuestra ciudad, y si bien aclaró que no es representante de sus compañeros, fue la voz de reclamos salariales que se llevaron adelante a fines del año pasado. Fue tajante al decir que «nosotros queremos seguir como estamos, es un trabajo donde uno le dedica las horas que quiere, lo que pide el bolsillo de cada uno. Por eso lo elegimos, para manejar los horarios a nuestro modo. Hay gente que tiene familias que dependen de esto y le dedica 12 horas para sostenerla; al regularizar nos ponen un sueldo fijo por 8 horas y eso no nos sirve, no contempla la situación individual de cada uno«. Si bien es preciso aclarar que el proyecto presentado no contempla ninguna de estas especificaciones y solo hace referencia, al menos en la etapa actual, al registro de los trabajadores. 

En cuanto a los derechos laborales, el repartidor afirmó que «Pedidos Ya nos pone un seguro de salud mínimo, pero como nunca nos pasó nada no sabemos si sirve o no. El tema es que hay mucha gente que tiene otros trabajos y utiliza esto en su tiempo libre para fortalecer los ingresos. No tenemos sindicato ni nada, La empresa te exige ser monotributista, por lo que no es trabajo en negro».

«Nos quedan alrededor de $250 por cada viaje, por pedido. Necesitamos hacer unos 20 pedidos por día para tener un salario digno, lo que nos lleva alrededor de 6 horas. La aplicación te hace un recorrido más corto si vas en bicicleta en comparación con las motos o los autos» Néstor Gorosito.


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Néstor Gorosito, repartidor de Pedidos Ya

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