Durante la madrugada del día de hoy falleció el Papa Francisco, sumo pontífice de la Iglesia Católica, a sus 88 años y tras 12 de papado. Se trató de una figura que revolucionó la Iglesia, con una mirada de apertura hacia los excluidos y marginados, no solo en términos económicos y sociales sino por cuestión de raza, religión e identidad sexual.
Padre Sergio Jara, párroco de la Iglesia San José de Villa Mitre, expresó que «ayer estuve participando a través de la televisión de las misas de Pascuas, esperando la bendición que da para todo el mundo con la gracia especial de la indulgencia. Lo vi con limitaciones físicas, pero decían que estaba recuperándose. No pensaba que iba a suceder esto, pero providencialmente murió en paz, lo que es todo un signo. Tenía una impronta muy particular que ya sostenía antes de ser Papa, y eso fue lo que llevó a Roma. Lo tenía en Buenos Aires y lo trasladó a la Santa Sede. Era muy simple y sencillo, y procuró llevar eso a donde fue».
«Puso en práctica el diálogo con otras religiones, con las personas que viven situaciones particulares, su preocupación por el tema ecológico, fue el Sumo Pontífice más preocupado por esto. Le tocaron cosas muy difíciles para afrontar y que hicieron mella en su salud, uno ve como ingresó hace 12 años y puede notar que su salud ha decaído mucho» Padre Sergio Jara.
A su vez, el padre recordó que «apenas fue elegido llegó a un lugar de Italia donde moría gente intentando inmigrar, y ahí transmitió un mensaje muy importante de cercanía con esa gente. Ha quedado el recuerdo de su elección como un antes y un después, todos recordamos que estábamos haciendo en ese momento».