Desde la Universidad Nacional del Sur indicaron que la tormenta de granizos del domingo no causó daños mayores en las instalaciones, por lo que ayer ya iniciaron sin inconvenientes los cursos para los ingresantes 2025. Un total de 7.300 jóvenes iniciarán su educación superior en el próximo cuatrimestre, 45% de los cuales proviene de otras ciudades. Los cursos del Acompañamiento a la Trayectoria Universitaria (ATI) tienen que ver con el cursado de materias relacionadas al examen de ingreso de la carrera elegida, y se cursarán hasta el 7 de marzo.
David Waiman, subsecretario de Coordinación Académica de la UNS, explicó que «arrancamos un 2025 con mucha alegría porque es un número histórico, superamos la media de ingresantes que suele estar entre 5.000 y 6.000. Sabemos que tienen que ver con la coyuntura, porque siempre en épocas de crisis hay más inscriptos, pero también es el esfuerzo sostenido de los últimos años con una difusión muy fuerte que ha tenido la universidad para no descender en la matrícula. Es cierto que no todas las carreras tienen estos cursos, como por ejemplo las Humanidades como Historia, Letras, Filosofía, también Geografía, Educación, etc. Aún así, el 80% sí tiene que hacerlos, además de que cada inscripto debe pasar por los talleres del ingresante».
«Durante el receso se pudieron refaccionar y remodelar tres aulas grandes para el inicio del primer cuatrimestre, y son obras que todavía no se terminaron. En pocas semanas van a haber más aulas para toda la demanda» David Waiman.
En cuanto a la matrícula para este nuevo año, el subsecretario marcó que «hay aproximadamente un 45% de ingresantes de la zona y de provincias vecinas. Es una reducción, porque normalmente ese número llega al 50%. También nos sorprendió que, al tener una carrera virtual como el Ciclo de Complementación de la Licenciatura en Seguridad Pública, hizo que tuviéramos inscritos de prácticamente todas las provincias del país. Es algo que nos posiciona y nos hace pensar en nuevas ofertas virtuales. Además, nos sorprendió el aumento de inscriptos que no vienen directamente del secundario, lo que nos hace pensar en un público que es mucho más diverso al que teníamos otros años, por suerte».
A su vez, Waiman se refirió particularmente al posteo de una docente que denunciaba una superpoblación de estudiantes en las aulas que dictan estos cursos, llegando al caso de que muchos de ellos deban tomar clases en el suelo: «Es algo que tratamos de paliar al primer día, porque es cierto que el número de ingresantes desbordó el cálculo que teníamos previsto, ya que aumentó en más de mil estudiantes respecto al año pasado. La capacidad la tenemos, rápidamente se mandó a colocar más bancos, así que debería estar todo con normalidad. También es cierto que hay una situación presupuestaria muy compleja para todas las universidades nacionales, no solo para la UNS, que lleva a que tengamos que actuar con el mínimo de recursos posibles».