Durante la madrugada del día de ayer, sucedió un nuevo derrame de petróleo en nuestra ría, otra vez por la responsabilidad de la empresa Oiltanking. Se trata del segundo incidente de las mismas características tras el sucedido el pasado 27 de diciembre. En consecuencia, el Ministerio de Ambiente de la Provincia de Buenos Aires dictaminó la suspensión provisora de las actividades de la empresa.
Lucas Beier es un abogado denunciante en la causa que investiga ambos derrames, y representante de los pescadores artesanales de Ingeniero White. Marcó en comunicación con Radio Urbana que «este segundo incidente es menor al de diciembre, que fue gravísimo. En este caso por lo menos se contuvo el derrame. De igual manera, es extremadamente grave que una empresa que transporta petróleo tenga dos derrames en menos de un mes. Si bien se actuó rápido con el plan de contingencia, no pudieron contener la cantidad de petróleo que derramaron, y generaron un desastre ambiental muy fuerte«.
«Venimos denunciando desde hace tiempo estas situaciones, y esto agrava una panorama que muestra lo que va a venir con las inversiones. Oiltanking está ampliando sus plantas para poder exportar más, y eso generará un mayor pasivo ambiental» Lucas Beier.
Asimismo, firmé la ampliatoria de la demanda judicial ante el Juez López Da Silva, solicitando se mantenga la suspensión preventiva hasta tanto la Secretaria de Energía de la Nación certifique de manera oficial si Oiltanking se encuentra en condiciones de operar sin riesgo. pic.twitter.com/vWv6XD9l6Y
— Federico Susbielles (@fsusbielles) January 17, 2024
El abogado agregó que «fue algo inexplicable que la empresa Oiltanking en diciembre haya dejado que la mancha de petróleo circule por todo el estuario. Lo de ahora es lo normal, lo que debería suceder, que se lleven adelante las acciones de reparación posteriores. Igualmente, tardar una hora y media en responder es un montón, en ese tiempo el derrame recorrió 15 kilómetros».
En cuanto a la respuesta y el control de las autoridades pertinentes, Beier afirmó que «regulaciones hay, el gran problema es que las empresas deberían tener incentivos para no contaminar. Hoy cuando lo hacen no tienen sanciones, o son insignificantes. No hay incentivos para invertir en prevención, y es lo que venimos denunciando y pidiéndole a la Justicia. Recurrimos a los jueces para poder tener respuestas y sanciones a las empresas. Ya llevamos tres años con un juicio sin sentencia firme, aún mostrando las pruebas de la contaminación. Preventivamente el Ministerio de Ambiente provincial suspendió las tareas de la empresa, pero en una semana cumplen con los requisitos y siguen funcionando».
«La denuncia que hicimos el año 2010 tiene dos expedientes, uno ambiental y el otro económico para los pescadores. Son dos caras de la misma moneda. Si se comprueba el daño ambiental que generó una merma de pesca, se debería indemnizar por sus consecuencias ambientales y económicas» Lucas Beier.
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