Diego Martínez, director Decano del Departamento de Ciencias e Ingeniería de la Computación de la UNS, dialogó con Radio Urbana sobre la industria del desarrollo de software, con motivo del Día del Programador que se celebra cada 13 de septiembre.
«La historia de la computación es delegarle cosas a las computadoras. En principio, le delegábamos cálculos, después le fuimos delegando cosas más complejas, como calcular trayectorias de cohetes en órbita. De a poco, la computadora empezó a formar parte de nuestras vidas y hoy les delegamos cosas cotidianas. Es un crecimiento continuo, acentuado por las grandes revoluciones: que la computadora llegue a la casa y que sea portátil, un celular corriente es una buena computadora. Es natural que queramos hacer más tareas, como pagar impuestos, leer nuestros mensajes y jugar, y eso hay que programarlo».
Lo que se busca es tener una buena mano de obra para producir software de calidad
Este crecimiento exponencial de la computación, explicó Martínez, decantó en el aumento de la demanda de programadores en todo el mundo. «Siempre hubo una demanda de programadores. En los últimos años eso es mucho más notorio. Hay una necesidad de formar programadores. Eso puede darse con un carrera corta o con una carrera de mayor duración, cuando lo que estás queriendo hacer es construir líderes en el desarrollo de software. Lo que se busca es tener una buena mano de obra para producir software de calidad».
En cuanto a las oportunidades laborales, actualmente se evidencia la tendencia de muchos programadores a sumarse a empresas del exterior para contar con un sueldo en dólares. «Es habitual que un programador sea contratado por una empresa extranjera y gane en dólares, o para empresas constituidas en el país y cuyos principales clientes están en el exterior. Eso es un ingreso en dólares que, de alguna u otra forma, va para el desarrollador. Eso ocurre en los países como Argentina que tienen una diferencia cambiaria notable».
Hoy la Inteligencia Artificial no es una amenaza para el programador, es una ayuda
Por último, Martínez remarcó que la Inteligencia Artificial es una aliada de los programadores y no una competencia. «La IA no puede reemplazar a alguien que programa, lo ayuda. Te puede ofrecer porciones de códigos, te puede solucionar parte del problema pero no la totalidad del desarrollo de una aplicación. Hoy no es una amenaza para el programador, es una ayuda».