El pasado lunes, se realizó una fuerte devaluación que impactó en los precios de distintos rubros. Según explicó el economista Francisco Cantamutto, en comunicación con Radio Urbana, «la devaluación que se realizó era la requerida por el FMI en las últimas negociaciones. Se tomó sin siquiera reunirse con las autoridades del Banco Central, independientemente del resultado de las PASO. Se esperaba tensión, y para adelantarse a esa reacción se decidió corregir en función del pedido del FMI. No se movió una línea de lo acordado, y esa devaluación logró achicar la brecha. El aumento no tuvo que ver con la derrota del oficialismo; que no iba a salir primero era algo que el mercado daba por sentado, no así la victoria de Milei».
Comerciantes y emprendedores de Bahía Blanca compartieron el efecto que tuvo la devaluación en sus ventas. Gabriel Barrera, socio gerente de New Computers, explicó que «el banco nación sube el dólar y nuestro sistema actualiza el precio solo. Lo llamativo es que se actualizó en todos los rubros. Es increíble la velocidad que tuvo el aumento y es lo que más me asusta. El viernes mucha gente compró en 6 cuotas sin interés e hizo un gran negocio. El martes, algunos comerciantes se asustaron y no vendieron al mediodía pero la necesidad de vender siempre está».
Es increíble la velocidad que tuvo el aumento y es lo que más me asusta
Luciano Tosi, gerente comercial de Bahía Automotores, contó este martes que tenían «cortada la facturación, no tenemos lista oficial de precios.Va a haber una modificación pero todavía no tenemos nada concreto».
Por su parte, Luis Amore, dueño de Zapatilandia, agregó que los comerciales se encuentran «atravesando una situación muy difícil. El comercio chico tiene que seguir trabajando. El problema aparece cuando se queda sin stock y no puede reponerlo. Muchos productos que se venden son importados o tienen elementos importados».
Daiana Schythe, dueña de Linaje Bahía Blanca, compartió su experiencia con la brusca suba del dólar. «Como comerciante me afecta. Muchos proveedores no están queriendo vender porque no tienen precio. Estamos esperando, a la expectativa de lo que va a pasar. Deseo que esto pase rápido porque queremos laburar».