Este fin de semana se mantuvo en el barrio porteño de Recoleta una masiva convocatoria en torno a la casa de Cristina Fernández de Kirchner, vicepresidenta de la Nación, luego del pedido del fiscal Luciani de condenarla a 12 años de prisión con inhabilitación perpetua de cargos públicos por una presunta asociación ilícita en la causa denominada como «Vialidad Nacional».
¿Qué escenario político se abre luego de los hechos ocurridos los últimos días? De eso habló en comunicación con Radio Urbana el politólogo Gustavo Marangoni, quien marcó que «esto le brindó a Cristina una excelente oportunidad de ponerse en un lugar más cómodo, dejar de chocar con el Presidente, para estar ahora con un programa más accesible; el del lawfere y los poderes concentrados. Ella habla permanentemente de los 12 años de Gobierno, sin hablar de estos 3, en una especie de limbo. Son años que la incomodan, donde no se la ve a gusto con las políticas implementadas».
«Lo que se ha terminado de consolidar es un nuevo dispositivo en el Frente de Todos. Es un ajedrez donde hay que poner la movida del reemplazo de Guzmán con Batakis, último intento del Presidente de salvaguardar su imagen central en el Gobierno, que colapsó a los 25 días. Eso terminó en un entendimiento entre Cristina y Massa para reestructurar su gestión, lateralizar su figura y empoderar la de Sergio Massa para estabilizar a los mercados, con una centralidad política de Cristina» Gustavo Marangoni.
¿Qué cambió entonces con esta semana de movilizaciones? Según Marangoni, «Cristina ha logrado transitoriamente algo que el Frente de Todos no pudo hacer dos años y medio: Rodeó a la totalidad de la dirigencia del Frente en torno a algo, cuando antes eran todas disputas. Ahora intendentes, gobernadores y ministros plantearon su solidaridad con la vicepresidenta».
El politólogo destacó sobre la causa judicial en curso que «la figura de asociación ilícita es una sombra que se extiende sobre cualquiera que gestiona en la Argentina en cualquier nivel«. En ese mismo sentido, la semana pasada el abogado penalista Miguel Ángel Pierri explicó que «la figura fue creada en dictadura militar con la intención de involucrar personas, a las que se le atribuía el rol de organización criminal, sin determinar el delito. Los tipos penales son taxativos, cada delito tiene su pena. La asociación ilícita es un genérico«.
En cuanto a el espacio de Juntos, marcó que «la oposición hace mucho que congrega sectores y protagonistas con mucho desacuerdo. Lo cierto es que contiene desde los radicales, autopercobidos como liberales de izquierda, con sectores moderados y de derecha, entre otros. Las dos coaliciones son en realidad intentos de unir pedazos con un solo propósito; el de oponerse a los de la vereda de enfrente. Fuera de esa coincidencia no hay muchas más, y lo hemos visto este fin de semana».
«Todavía falta un año para las elecciones, y da la sensación de que quienes dominan en las coaliciones son los sectores más duros, pero a medida que se acercan a una elección probablemente se vayan suavizando. Luego, todo dependerá de la evolución de la economía. Si dentro de un mes el Banco Central no tiene más reservas de dólares, la economía se vuelve a instalar en el centro de toda discusión» Gustavo Marangoni.
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