Luego de la inestabilidad política y económica provocada por la salida de Martín Guzmán del Ministerio de Economía nacional, Silvina Batakis fue la elegida por el Frente de Todos para manejar la cartera. Quien analizó su designación fue el politólogo Gustavo Marangoni, el cual además fue presidente del Banco Provincia entre 2011 y 2015, momento en donde Batakis fue ministra de Economía bonaerense.
Marangoni opinó que Batakis es «una trabajadora dedicada 24/7. En el ámbito provincial y nacional conoce las entrañas de la negociación pública. Es una persona de honestidad intelectual, cree lo que dice y está en el cuadrante económico identificada con un pensamiento heterodoxo. Además, el cambio va a desestresar la relación del palacio de hacienda con el kirchnerismo, que la ve con mejores ojos que a Guzmán».
¿Con qué se encontrará la flamante ministra? «Estas no son las condiciones ideales con las que alguien quisiera llegar al Ministerio. La inercia inflacionaria es muy alta, hay un escasez de reservas y el riesgo país por las nubes. La coyuntura nacional impone una toma de decisiones rápida y certera, bajo estrés, en un país donde el tipo de cambio se mide por hora, las oscilaciones son de 10/15$, y donde dedicamos las arcas públicas para pagar la provisión de energía».
«A Batakis uno no le puede pedir que resuelva en horas lo que su antecesor no solucionó en años, pero su Gobierno sí lleva dos años y tiene menos margen para establecer excusas. En el Gobierno hace mucho tiempo reina más la improvisación que la planificación y el consenso» Gustavo Marangoni.
Según el politólogo, la salida de Guzmán puede explicarse porque «en lo político, quedó aislado de los otros socios de la coalición. Y en lo económico, no tuvo resultados en lo que más preocupa al ciudadano, que es la inflación. En su principal fuerte, el vínculo con los mercados financieros, no logró su propósito de restaurar la confianza y el crédito para la Argentina».
Por último, dedicó un análisis a la realidad opositora, y marcó que «si logra mantenerse unida, el gobierno está yendo a sus manos en 2023. Tiene sus divisiones internas, y hay que ver si el electorado no pide proyectos más homogéneos».
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