La gobernadora bonaerense afirmó que se hace responsable de lo que ocurre en la Provincia. Además, habló sobre la lucha contra las «mafias» y defendió el giro de los 25 mil millones a su distrito.
Tras más de un año al frente de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal hizo un balance sobre su gestión: habló sobre los desafíos que enfrenta en su distrito, las “mafias policiales”, los “costos familiares” que conlleva el cargo y puso fin al periodo de “la pesada herencia”.
“El periodo de la pesada herencia pasó y yo me hago cargo de lo que hay hoy en la Provincia, me hago responsable. Como el Presidente se hace responsable del gobierno nacional”, afirmó la mandataria provincial durante un mano a mano con el portal Infobae.
La ex vicejefa de Gobierno porteño explicó que no cuestiona a diario al ex gobernador Daniel Scioli porque no “cree” en esa forma de hacer política. “Después de ocho años cada vecino sabe quién es. Lo que hizo o no hizo por él, lo que prometió y no cumplió. No necesita que yo se lo diga”, sostuvo, aunque se ocupó de aclarar que tiene “profundas diferencias” con el ex candidato presidencial del Frente para la Victoria.
La Gobernadora habló también sobre las amenazas sufridas durante su primer año de gestión y dijo que lo que más le “pesó” de las intimidaciones fueron “los costos familiares y personales”. Aunque aseguró que, a pesar de las medidas de seguridad que tuvo que tomar para proteger a su familia, “la gente ve una esperanza de dar la batalla” contra las “mafias” y eso “justifica los costos”.
“No peleamos contra personas corruptas, peleamos contra un sistema que está corrupto”, enfatizó la mandataria, y reconoció que “seguramente adentro de la Policía todavía hay lugares de corrupción” y que identificarlos “va a llevar tiempo”. Sin embargo, remarcó que ya hubo 94.000 personas desplazamientos en las fuerzas de seguridad.
“Entiendo que la gente quiere respuestas ya, pero no hay recetas mágicas. Yo no le voy a mentir a la gente. La única seguridad que les puedo dar es que yo sé en qué vereda estoy parada, y el Presidente también. Yo no soy parte del narcotráfico, no soy parte de las mafias policiales, no soy parte del juego”, ratificó.
Por otro lado, se refirió a la polémica que generó la foto tomada con el intendente de José C. Paz, Mario Ishii, de Ezeiza, Alejandro Granados y el ex presidente Eduardo Duhalde. “Mi presencia ahí fue institucional, fui a inaugurar dos hospitales que se hicieron con fondos de la Provincia y que los ejecutó el gobierno municipal (…) Yo le doy mucho menos valor que lo que la política le da en general a las fotos”, dijo.
También defendió la incorporación de dirigentes del justicialismo a su gobierno, un pedido que Emilio Monzó, presidente de la Cámara de Diputados, le ha hecho a Mauricio Macri en más de una ocasión: “Más que peronistas he incorporado gente que creo valiosa. Yo quiero a los más valiosos en mi equipo siempre. Eso le garantiza mejores resultados a la gente”.
Por último, respaldó la decisión por parte del Gobierno nacional de girarle $25.000 millones a Buenos Aires, medida muy criticada entre los otros mandatarios provinciales, y pidió que se le devuelva a su distrito “50.000 millones al año”. “Recibimos 9.500 pesos por cada vecino contra 30.000 pesos que reciben el resto de las provincias”, exigió.
Fuente: elpaisdigital.com.ar