Tras la designación de Rosatti y Rosenkrantz, el oficialismo no parece interesado en apoyar la iniciativa de la oposición. Garavano, Lorenzetti y Highton de Nolasco faltaron ayer a una reunión de comisión a la que habían sido invitados a analizar el tema.
La propuesta opositora de avanzar en el Senado con el debate para ampliar el número de miembros y establecer un cupo femenino en la Corte Suprema se disipa, luego que el Gobierno cumplió su objetivo de completar los sillones vacantes con la aprobación de los pliegos de Carlos Rosenkrantz y Horario Rosatti. Ayer, al plenario de comisiones de la Cámara alta pegaron el faltazo el ministro de Justicia, Germán Garavano, por “razones de agenda”, y los cortesanos Ricardo Lorenzetti y Helena Highton de Nolasco, porque no consideran “oportuno” participar de un debate que corresponde al Congreso. En tanto, los especialistas que expusieron ante los senadores cuestionaron las iniciativas para aumentar el número de jueces aunque se pronunciaron a favor de la futura incorporación de mujeres al máximo tribunal.
La convocatoria no fue la esperada. El plenario de la comisiones de Asuntos Constitucionales, Presupuesto, Justicia y de Banca de la Mujer, convocado para analizar una decena de proyectos para ampliar el número y la participación de mujeres en la Corte, no contó con la presencia de Garavano, ni de Lorenzetti y Highton de Nolasco. Tampoco estuvieron la decana de la Facultad de Derecho de la UBA, Mónica Pinto, y la ministra de la Suprema Corte de Justicia bonaerense Hilda Kogan.
La presencia de un sólo senador de Cambiemos, el macrista cordobés Ernesto Martínez, fue también una muestra de la resistencia de la alianza oficialista a los proyectos que impulsa todo el arco opositor, que incluye al Frente para la Victoria, el Peronismo Federal y el massismo.
Los expertos invitados al plenario tampoco fueron benévolos con las iniciativas. “No me parece un tema central aumentar el número de miembros de la Corte Suprema”, sostuvo Hernán Gullco, de la Asociación por los Derechos Civiles, y agregó que la ampliación del tribunal en el menemismo “aumentó la burocratización”.
“La realidad del Poder Judicial no se va a resolver con el aumento de miembros de la Corte”, afirmó el fiscal Javier De Luca, de Justicia Legítima, aunque reconoció que sumar “más ministros desconcentraría el poder” y dijo que “la concentración de poder corrompe”.
Sebastián Pilo, de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia, sostuvo que no le parece “creíble que el Congreso haya designado a dos hombres” (por Rosatti y Rosenkrantz) y “a las dos semanas proponga ampliar la Corte para incluir más mujeres”. “Ninguno de los proyectos justifica con datos o estudios por qué una Corte con más miembros mejora la tarea institucional”, afirmó Diana Maffía, del Observatorio de Género del Consejo de la Magistratura porteño.
La incorporación de mujeres a la Corte, en cambio, cosechó apoyos aunque a la hora de cubrir vacantes en el futuro. “Más mujeres” implicará “más justicia”, dijo Claudia Caputi, de la Asociación de Mujeres Jueces de Argentina, que presidió la fallecida jueza de la Corte Carmen Argibay. Para Maffía la pérdida de juezas que sufrió el tribunal es “un derecho que nunca debió haber sido sustraído”.
Fuente: Pagina12