En medio de los rumores que apuntan a cambios en la legislación como los que hizo Brasil, el ministro de Trabajo habló de un cambio “consensuado” y argumentó: “Tenemos uno de cada tres argentinos en situación de pobreza”
El ministro de Trabajo, Jorge Triaca, habló de una reforma laboral de modo “consensuado”. En ese sentido, descartó la precarización, pero dijo que habrá que “dejar de lado muchos privilegios”.
«Hay que descartar que se haga nada que no sea consensuado», dijo Triaca a FM Blue y afirmó que «en la medida en que se necesite la sanción de una ley, será un acuerdo de partes, donde estén reflejados los distintos partidos políticos y sus opiniones».
«Definitivamente garantizo que si hacemos una reforma laboral no se va a precarizar el trabajo de nadie», aseguró y argumentó sobre la necesidad de una modificación: “Tenemos uno de cada tres argentinos en situación de pobreza, y que esa situación sólo se resuelve si encontramos oportunidades de trabajo para todos los argentinos».
En ese sentido, agregó que «los convenios colectivos de trabajo reflejan los procesos productivos, y permanentemente se están cambiando” y afirmó que “muchos convenios no se modifican desde 1970 y contienen categorías que no existen más».
«Las paritarias hay que discutirlas con la mayor libertad posible, pero entendiendo que también afectamos a otros sectores con nuestros reclamos», siguió el ministro de Trabajo de la Nación.
Luego se refirió a los rumores de una modificación como a que ocurrió en Brasil y afirmó que “no necesariamente es espejo para lo que ocurra en Argentina”. “Nosotros no tenemos que copiar la receta de nadie», dijo.
“Nosotros tenemos que subir la vara, no bajarla», agregó pero aclaró que «subir la vara significa dejar de lado muchos privilegios, y hay muchos privilegios que son de los trabajadores, pero cuando estamos hablando de ese trabajador desocupado, de esa gente que está informalizada, ¿dónde están esos privilegios?».
Por último cruzó a los abogados laboralistas al afirmar que «están defendiendo sus prebendas; 600 millones de dólares se repartieron el año pasado quienes litigan en la ciudad de Buenos Aires. Y 60 de ellos se llevaron el 50 por ciento de las demandas realizadas en 2016».
«Se aprovechan perniciosamente de la necesidad del trabajador, resuelven no lo que es conforme a derecho sino lo que ellos arreglan con el potencial demandado, y ahí no está la defensa de los trabajadores», criticó el funcionario.
Fuente: infonews.com