Cambiemos asegura tener quórum en Diputados para avanzar en el recorte de unos 100 mil millones de pesos a los fondos previsionales, pese al rechazo opositor y a las protestas de gremios y movimientos sociales que se harán hoy. Ayer ya estaba vallado el Congreso.
Está todo listo para un lunes negro. Hoy el oficialismo intentará avanzar con la reforma previsional, que le recorta cerca de cien mil millones de pesos a los jubilados. El Gobierno llevará a trece gobernadores al Congreso para una puesta en escena que incluirá al jefe de Gabinete, Marcos Peña, quien ayer reclamó que “los violentos se queden en su casa”. Allí anunciarán un bono, que compensará solo un 5 por ciento de lo que perderán los jubilados. La CGT anunció un paro para hoy desde las 12 y organizaciones sociales y sindicales tienen previsto cortar los accesos a la Ciudad de Buenos Aires. La movilización al Congreso, donde los legisladores intentarán sesionar a partir de las 14, se encontrará con un nuevo despliegue de seguridad, esta vez en manos de la Policía de la Ciudad. La zona, por lo pronto, ya estaba vallada desde ayer.
El Gobierno busca recuperar la iniciativa tras el fracaso de la sesión del jueves pasado, que terminó en medio de un escándalo dentro del Congreso y con una represión afuera que duró unas ocho horas e incluyó diputados, manifestantes y trabajadores de prensa heridos, además de 41 detenciones, en muchos casos de transeúntes y hasta de personas en situación de calle.
Hoy el macrismo irá por la revancha. Luego del encuentro de Macri con los gobernadores oficialistas y algunos peronistas, el viernes pasado, en el oficialismo están convencidos de que tendrán el número para conseguir quórum y luego aprobar la reforma previsional. “Venimos bien. Lo del bono encaminó todo”, sostenían en Casa Rosada, sobre el rol que el presidente Macri espera que jueguen los gobernadores: disciplinar a sus diputados.
Con el gobernador atado
Para comprometer aún más a los mandatarios provinciales, el macrismo planea ofrecer hoy a las 12.30 una conferencia de prensa en el Congreso en la que estarán Peña, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y el de Hacienda, Nicolás Dujovne. Prevén que asistan trece gobernadores a la presentación del bono compensatorio, con el que el oficialismo busca zanjar el recorte a los jubilados. A las 14, intentarán nuevamente iniciar la sesión extraordinaria en la Cámara de Diputados. El bono, que implica compensar cuatro mil de los cien mil millones de pesos con los que ajustarán los fondos jubilatorios, es en verdad una promesa: lo instrumentaría el Presidente por decreto, dado que, si se modifica, la ley debería volver al Senado. Los macristas imaginan que contarán con unos 140 diputados para iniciar la sesión, con el aporte del interbloque Argentina Federal, el de Santiago del Estero y el de Martín Lousteau. Lo mismo se decía el jueves, de todas formas.
¿Cómo evitarán que se repita el clima del jueves? “No tenemos mucho para hacer si los K y la izquierda van a romper la sesión. En principio, tener a los 129 de mínima sentados”, indicaban en Balcarce 50. Tras la represión del jueves, hubo un nuevo pase de factura al jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, por no haberse puesto al frente del operativo. Es por eso –y no como un castigo a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, o una revisión de lo actuado– que la Policía de la Ciudad tendrá hoy a su cargo el operativo en la zona del Congreso. Fue la misma fuerza que actuó en las cacerías del 8M y de la primera marcha por Santiago Maldonado. El responsable directo será el ministro de Justicia y Seguridad porteño, Martín Ocampo (ver página 5).
El jefe de Gabinete reclamó que “los violentos se queden en su casa”, en referencia a las movilizaciones previstas para hoy. Sostuvo que la oposición no debe “ser parte del tren fantasma que quiere hace descarrillar a la Argentina”. “Lo que más preocupa es que hubo una acción organizada para tratar de impedir la sesión con violencia y tratar de llegar al Congreso. El grado de violencia de los manifestantes fue muy alto”, afirmó Peña quien, una vez más, no tuvo palabras para referirse a los hechos represivos que se documentaron en las calles. Los justificó de forma genérica cuando afirmó que fueron para evitar “la toma del Congreso”.
También cuestionó el paro general anunciado por la CGT porque “termina generando un clima más propicio para los violentos” y les pidió a los sindicalistas que “no se tienten en ser funcionales al kirchnerismo”. “No vamos a dejar de sesionar por un paro”, se sumó Mario Negri, el radical que preside el interbloque de Cambiemos en Diputados.
Respuesta gremial
La CGT anunció que, si el oficialismo avanza con la reforma previsional tal cual está, convocará a un paro general desde las 12 de hoy, por 24 horas. No obstante, el Consejo Directivo de la central obrera se reunirá desde las 9 y es probable que anuncie la medida con mayores precisiones (ver aparte). Uno de los miembros del triunvirato que dirige la CGT, Carlos Acuña, dijo ayer que “el presidente Macri debe tener más equilibrio y no dejarse llevar por quienes hablan solamente de economía técnica. No estamos bien. Esta es la realidad. Nosotros como CGT hemos acompañado, tratando de no poner piedras en el camino, pero creo que la situación no da para más”.
Además del paro, al que también se suman los gremios de las dos CTA, habrá una nueva movilización al Congreso y los movimientos sociales se disponen a cortar todos los accesos a la Ciudad de Buenos Aires desde las 8 de la mañana, algo que replicarán en otros distritos del país (ver página 5). Tanto la CTEP como la Corriente Clasista y Combativa y otras organizaciones sociales se concentrarán después del mediodía para marchar al Congreso. “Es indispensable seguir en alerta y movilización para evitar el avance de las reformas que van en contra de los sectores que menos tienen en momentos de emergencia social y alimentaria”, indicaron en un comunicado conjunto.
Desde la oposición, el jefe del bloque kirchnerista de Diputados, Agustín Rossi, advirtió que “lo del bono es un engaña pichanga para conseguir el quórum, es una farsa. Es una nueva burla para el conjunto de los jubilados y pensionados”, sostuvo. “Espero que no haya represión como el jueves, fue de las peores jornadas de la democracia argentina. La Gendarmería se quedó sin cartuchos de goma de tanto disparar”, indicó. “La indignación que hay en la sociedad es enorme. La marcha va a ser masiva, mucho más de lo que fue la marcha del jueves”, vaticinó.
Por su parte, el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, consideró que el proyecto impulsado por el gobierno de Cambiemos “no es una reforma previsional. Estamos viendo una ley para recortar jubilaciones, pensiones, pensiones no contributivas, pensiones de veteranos de Malvinas y asignaciones universales por hijo y familia –dijo–. Estamos absolutamente en contra de esta ley, no es una ley de reforma jubilatoria, es una ley de recorte. Si no hubiera sido así, no hubieran anunciado el bono para compensar”. Sobre los gobernadores, Massa indicó que “sin duda que el mecanismo del látigo y la chequera no cambió, sino que se agravó y lastima la democracia”.
Fuente: pagina12.com.ar