Los empresarios textiles alertaron que en lo que va del año la actividad del sector cayó un 25% y que se perdieron entre 10.000 y 20.000 puestos de trabajo. Así lo confirmó José Sorabilla, presidente de Pro Tejer, la entidad que nuclea a los hombres de negocios del rubro, en una nueva edición del Encuentro Pro Textil 2016, celebrado en el Hotel Hilton.
Ante un auditorio colmado, Sorabilla aprovechó la presencia de la vicepresidenta Gabriela Michetti en la apertura del encuentro, para presentar un crítico balance económico para el sector textil, y pidió medidas al Gobierno.
Sorabilla sostuvo en la apertura del encuentro de empresarios, que el poder político debe entender que todo costo fiscal que el Estado deba asumir para impulsar el desarrollo textil debe ser entendido como una inversión para la redistribución de la riqueza para el desarrollo federal.
«Estamos de acuerdo con que la Argentina necesita una economía integrada al mundo, pero para que esto resulte virtuoso, los empresarios argentinos debemos competir en igualdad de condiciones», dijo.
En una ronda de prensa a la que tuvo acceso ámbito.com, Sorabilla hizo hincapié en la caída en la actividad textil, y atribuyó el fenómeno a una baja del poder adquisitivo y reducción de mercado interno.
En este marco, informó que hasta 2015 la relación entre los importado y la industria nacional era de 50% y 50%, pero que ahora los productos provenientes del exterior están ganando terreno.
Esa variable junto a la caída generalizada del consumo hizo que la actividad disminuyera 25% en lo que va del año, y afirmaron que se perdieron entre 10.000 y 20.000 puestos de trabajo. Según el presidente de Pro Tejer, hay 450 mil empleados directos en el sector textil, en su mayoría mujeres.
«Este tipo de cambio es un incentivo a importar», se quejó Sorabilla, quien afirmó que «se está trabajando a pérdida». Y agregó: «Las industrias se fortalecen, no se reconvierten. Se dieron cuenta tarde del impacto en la economía de entregar la industria nacional».
Sin embargo, confió en que «el Gobierno está entendiendo la lógica del sector» y dijo que cree «que el año que viene lo va a administrar con más celo». «Normalizar la economía puede llevar unos 5 o 10 años».
Respecto al bono de fin de año, Sorabilla afirmó que está de acuerdo, pero que el sector no puede hacerle frente.
• La respuesta oficial
La representación del Gobierno en el cónclave estuvo a cargo de la vicepresidenta, Gabriela Michetti, quien tras escuchar atentamente el discurso de apertura de Sorabilla, aseguró que «la salida de la pobreza está atada al trabajo» y destacó el papel de la industria textil en la generación de empleo.
La vicepresidenta aseguró que «el Gobierno está para ayudar en todos los pasos de la cadena de valor», y dijo ver «grandes oportunidades para potenciar este sector y muchos otros».
Además, se refirió a los primeros meses de gestión y explicó que «cuando uno sale de la mentira y la ficción, y pone la verdad sobre la mesa siempre hay dolor al comienzo. Se producen situaciones difíciles pero al poquito de andar con la verdad las cosas se sanan y se revierten para bien».
«Si hay algo que quiero y siento muy propio es todo lo que tenga que ver con la producción y el diseño textil», sostuvo la funcionaria.
La vicepresidenta expuso un proyecto que llevará a cabo el Gobierno para «generar empleo» que consiste en «recuperar la artesanía textil argentina de alta calidad», entre ellas la vicuña, la oveja, y otras, «montones de tradiciones culturales de Argentina a las que le agregaremos diseño y vamos a capacitar masivamente a muchas mujeres que hoy no tienen trabajo para que lo puedan hacer en su hogar con sus hijos y las haga más independientes».
«Con esta especificidad, generando un sello de calidad de nuestra nación y poniendo estos productos en el mundo, haciendo que se potencie y se reproduzca una industria textil artesanal que pueda generar puestos de trabajos», resaltó, ya que «no solo la atracción de inversiones nos va a ayudar, sino algunas estrategias creativas de la economía social», dijo Michetti e instó a «trabajar juntos para adelante que nos va a ir muy bien».
• El más ovacionado
Sin lugar a duda, la estrella del evento fue el titular de Aduana, Juan José Gómez Centurión. Según Pro Tejer, durante 2016 se verificó una baja notable en las operaciones de importaciones no registradas o contrabando, uno de los factores de mayor preocupación para el empresariado textil. Esto le valió los elogios del sector.
Gómez Centurión evitó hablar de las idas y vueltas que pesaron sobre su cargo al frente de la Aduana a raíz de una denuncia en su contra, pero aseguró que perseguirá «todas aquellas prácticas que no estén de acuerdo a las normativas» y «frenando el contrabando».
Explicó que «la Aduana es una herramienta para que se cumplan estas normativas», y que por eso «hay que desarrollarla», ya que «tiene un montón de elementos para generar este tipo de actividad, hay que adaptar un montón de normas, hay que darle otro despliegue y capacitar a nuestro personal».
«Si esas normativas no tienen herramientas para implementarlas, es simplemente un escape vertical a las normativas», alertó.
El titular de la Aduana elogió al sector textil y consideró «muy interesante estar presente hoy con un grupo de empresarios, productores y comerciantes argentinos que proponen elevar los puestos de trabajo».
Fuente: ambito.com