En Argentina, las mujeres realizan la mayor parte de las tareas de cuidado. Por esta razón y para comenzar a reparar desigualdades sociales, el Gobierno a través de la ANSES comenzará a reconocerles a las personas gestantes -desde los 60- un año de aportes por cada hijo. En lo inmediato, esta política permitirá que 155.000 puedan jubilarse.
«La precaria inserción laboral de las mujeres a lo largo de su vida junto a que dedican mayor tiempo a tareas de cuidados resultan en que solo 1 de cada 10 trabajadoras cuente con los años de aportes suficientes para acceder a una jubilación», explicó en comunicación con Radio Urbana, Sol Prieto Coordinadora de la Dirección Nacional de Economía Igualdad y Género del Ministerio de Economía de la Nación.
La necesidad de pensar políticas que reduzcan la brecha
La economista feminista Mercedes D’Alessandro volvió a la Argentina, después de varios años de vivir en Nueva York, para hacerse cargo de la Dirección Nacional de Economía, Igualdad y Género, una repartición nueva del Ministerio de Economía abocada especialmente a transversalizar la perspectiva de género en indicadores y presupuestos indispensables para el diseño de políticas públicas.
«Limpiar cocinar, lavar ropa, estar a cargo de personas, hacer compras, llevar y traer niñxs, todas estas tareas que se distribuyen de una manera inequitativa, el 65,7 % de ellas son realizadas por otras mujeres».
En la actualidad, el 85% de las trabajadoras que se jubilan lo hace a través de una moratoria previsional. Esto resulta en que sean el 67% de quienes cobran una jubilación mínima. En promedio, las jubiladas ganan 34% menos que los jubilados.
Según la Coordinadora de la Dirección Nacional de Economía Igualdad y Género del Ministerio de Economía de la Nación, «las mujeres dedican en promedio 6,4 horas diarias a las tareas no remuneradas y tiene consecuencias muy importantes en la inserción laboral». Y agregó: «La tasa de actividad que mide la participación en el mercado laboral es casi siempre alrededor de 21 puntos más alta para varones que para mujeres».
«Lo que ocurre en mujeres de entre 55 y 59 años en los 5 años previo de jubilación es que, casi la mitad el 48,7 % no tiene aportes jubilatorios, de ningún tipo».
La nueva medida está destinada a cubrir esos años faltantes, al “reconocer un año de servicios por cada hijo, o tres años si este hijo llegó a percibir por 12 meses la AUH”. Además, permitiría reconocer períodos de licencia por nacimiento y de excedencia, que es un plazo posterior a la licencia de maternidad, donde se reserva el puesto de trabajo pero sin percepción de salario, por lo tanto, sin aportes.
El acceso a una jubilación para mujeres de 60 años en adelante es clave no sólo para
satisfacer necesidades básicas alimentarias y contar con la cobertura de salud de Pami sino también para poder tener autonomía económica, lo cual les permite disponer de su dinero y, en algunos casos, poder salir de situaciones de violencia en su hogar.