Desde el 1º de febrero los comercios deberán mostrar en sus vidrieras cuál es el precio de contado y el financiado con tarjeta. Así lo anunció la Secretaría de Comercio, que con esta medida busca rebajar entre 15% y 20% para las compras en efectivo.
Asociaciones de consumidores consultadas por ámbito.com celebraron la resolución porque el consumidor «tendrá más información», pero advirtieron que su puesta en marcha «difícilmente» provocará una caída de los precios de los productos.
La medida, que se publicará este miércoles en el Boletín Oficial, establece que cuando los precios se exhiban financiados se deberá indicar la cantidad y monto de cada una de las cuotas, el costo financiero total (CFT) y el precio de contado.
Según la normativa, no podrá incluirse el costo de financiación en el precio en un solo pago. De esta forma, desde el Gobierno pretender «transparentar» los precios y estimular la baja de precios de contado.
Sin embargo, especialistas en consumo advirtieron que la medida no influirá en el devenir de los precios. Héctor Polino, de la asociación Consumidores Libres, sostuvo a este medio que «los artículos han aumentado desmesuradamente en los últimos tiempos sin ningún tipo de control y sin relación con la estructura de costo». El exdiputado nacional advirtió que «difícilmente» los precios bajen ya que «va a depender de los precios que se fijen de contado».
En ese sentido, Sandra González, titular de ADECUA, insinuó que como la medida comenzará a regir a partir del 1º de febrero «esperemos que los precios no suban ahora». La especialista anticipó que desde la asociación de consumidores que ella lidera «vamos a monitorear y relevar que se cumpla con algo que puede beneficiar al consumidor».
A pesar de cierto escepticismo por una baja en los precios de los productos, los especialistas celebraron la medida. Al respecto, Polino consideró que «la distinción de los precios va a favorecer al consumidor» porque servirá «para que para que el consumidor sepa que cuando está pagando en cuotas está pagando un interés, cosa que hoy piensa que no es así».
Por su parte, González consideró que los pagos al contado «van a verse favorecidos» pero anticipó que «muchas personas seguirán pagando en cuotas porque de otra forma no podría comprar algunos productos».
Actualmente, las publicidades con ventas de productos bajo la modalidad de cuotas «sin interés» son moneda corriente. Sin embargo, el mecanismo de financiamiento que se promociona como venta en cuotas «sin interés» no es tal porque la operación tiene un costo financiero y una tasa de interés asociada.
Al respecto, González señaló que «todo tiene interés» porque» cuando pagas estas pagando determinadas cuestiones que no sabés qué te están cobrando». En ese sentido, la titular de ADECUA consideró que «todo esto sirve en beneficio del consumidor para tener en claro que estoy pagando».
En tanto, Polino sostuvo que «en un país con los procesos inflacionarios como el nuestro nadie puede pensar que van a vender un artículo a 12 o 18 cuotas sin interés». El referente de Consumidores Libres comentó: «Me parece bien que se aclare que los planes en cuotas tienen un recargo derivado de una tasa de interés encubierta».
La medida prevé sanciones para los comercios de hasta cinco millones de pesos por su incumplimiento, en función de lo establecido por la Ley de Lealtad Comercial N22.802 y de la Ley de Defensa del Consumidor N24.240.
Fuente: ambito.com