Docentes de la Universidad Nacional del Sur están llevando adelante un paro tanto el día de ayer como este miércoles. El mismo llega luego de que el Gobierno nacional acordó un aumento del 270% en los gastos de funcionamiento de las universidades, pero pasó por alto completamente el incremento de los salarios del plantel docente de las distintas casas de estudio.
Sergio Zaninelli es el secretario general de ADUNS, y explicó que «junto con la medida de fuerza realizamos una jornada de reparto de afiches y volanteadas por las aulas de la universidad. El paro en sí no tuvo tanta adhesión en la UNS como en las escuelas pre-universitarias. A nivel nacional hubo una concentración de CONADU y CTERA frente al Congreso. Allí hicieron un acto detallando las medidas del paro de 48 hs. que finaliza hoy. El Gobierno nacional debió reconocer que era necesario un incremento del orden del 270% para los gastos corrientes. Obvio que el factor determinante del cambio fue la marcha universitaria, que concentró miles de personas en todas las plazas nacionales. Eso está resuelto, y ojalá que el Gobierno cumpla con el acuerdo, pero lo que no está resuelto es el otro 90% del presupuesto, que corresponde a salarios de trabajadores docentes y no docentes».
«Hay que saludar a las y los docentes que no adhieren a la medida de fuerza pero ponen sobre la mesa y el aula el debate de la situación actual; eso también es hacer docencia y poner en conocimiento de parte de la sociedad la situación de la educación publica» Sergio Zaninelli.
En ese sentido agregó que «hasta ahora el Gobierno solo nos ha recibido con aumentos mensuales decididos unilateralmente con decretos, siempre por debajo de la inflación. Si quisiéramos sostener el mismo poder adquisitivo de noviembre 2023, nuestro sueldo actual debería subir más del 50%; eso es lo que hemos perdido en seis meses. Todos los salarios iniciales de toda la docencia universitaria están por debajo de la línea de pobreza. Esto le corresponde al Gobierno dar respuesta para que la medida de fuerza concluya de manera similar a la que concluyó el conflicto por el presupuesto para gastos de funcionamiento».
Luego, en términos generales, Zaninelli marcó que «la mayoría de los estudiantes no se dan cuenta de la situación que están atravesando las universidades. Concurren, ven que las clases se dan, ven las aulas y el comedor abierto, la biblioteca funcionando, y quizás no se den cuenta. Falta todavía una conexión con ellos, más allá de todos los esfuerzos que hacemos para reproducir esta situación que se traslade al aula. El Departamento de Humanidades siempre ha acompañado las medidas, y hay otros como Geología o Ciencias de la Salud que también lo hacen quizás desde cátedras puntuales. Aún así, no hubo una masividad tan importante«.