Con la aprobación de la Ley Bases el mes pasado, además de extensas modificaciones en cuanto a lo productivo, lo laboral, y la extensión de las atribuciones del Ejecutivo, se legisló también sobre cuestiones fiscales e impositivas que afectan a las y los trabajadores argentinos. En particular, se resolvió reinstalar la cuarta categoría del impuesto a las ganancias, afectando a cientos de miles de personas.
Sebastián Más, secretario de Organización de la CGT local, aseguró en comunicación con Radio Urbana que «desde septiembre del año pasado estábamos en un mínimo no imponible muy por encima de lo que plantea esta modificación que lo lleva a un salario de $1.800.000 por mes. Desde ahí se empieza a pagar ganancias, estamos hablando de alguien que se lleva $1.400.000 al bolsillo cuando la canasta básica está por encima del millón de pesos. Es una pérdida de poder adquisitivo muy grande que impactará en el comercio y en las pequeñas y medianas empresas».
En detalle, el sindicalista marcó que «la ley no solo vuelve al esquema anterior, sino que además le saca varios beneficios como la eliminación de la exención para las horas extras, guardias médicas, empresas petroleras, las exenciones en el medio aguinaldo, para quienes perciben viáticos o algo similar. Es muy perjudicial para el conjunto de los trabajadores. Las escalas son un poco más progresivas pero arranca desde un ingreso menor».
«Esperamos que existan canales de diálogo para que la reglamentación de la ley, que aún no está resuelta, sea lo más beneficiosa posible para los trabajadores, y que apacigüe los efectos de este impuesto en el bolsillo» Sebastián Más.
A su vez, en cuanto a las escalas detalló que «quienes arrancan a pagar en la categoría más baja arrancan con un 5%, por lo que tienen una ganancia neta de $1.200.000. La alícuota máxima llega al 35%, equiparándote a cualquier empresa de mayor envergadura. Lo más grave es que el paquete fiscal permite el blanqueo de capitales a los incumplidores, y se prevé un régimen de inversiones en las que muchas Sociedades Anónimas van a pagar un 25% de impuesto a ganancias, mucho menos que lo que pagará un trabajador».
¿Está en el horizonte la posibilidad de alguna medida de fuerza en rechazo al impuesto? Más afirmó que «teniendo en cuenta las medidas que la CGT plantee a nivel nacional, desde Bahía Blanca se acatará de manera orgánica como lo venimos haciendo desde que nos organizamos. No tengo el número exacto en nuestra ciudad, pero sin dudas tendrá un fuerte impacto en el consumo, se notará en el comercio, en las PYMES que viven del consumo interno de los trabajadores».