Roxana Bertrand jefa de toxicología en el Hospital Municipal

La Federación Argentina de Cardiología (FAC), al conmemorarse el Día Mundial Sin Tabaco, informó que 44.851 personas mueren en el país al años por trastornos cardiovasculares relacionados con el consumo de tabaco y que el 22,2% de la población adulta consume tabaco, una de las cifras más altas de la región.

 

La FAC detalló que, si bien la tendencia de consumo tabaco en nuestro país es descendente en los últimos años, se mantiene en una de las más altas de la región, y la edad de inicio al consumo se encuentra entre los 12 y 15 años.

 

Con el objetivo de generar conciencia sobre el impacto negativo de fumar en la salud de las personas, nos visitó Roxana Bertrand jefa de toxicología en el Hospital Municipal: «La salud tiene un impacto muy importante en la calidad de vida de como queremos vivir cuando seamos más grandes. Las acciones tienen que ser al bienestar y no a la enfermedad, y las políticas públicas tienen que apuntar a eso».

«Es importante saber que uno fumando pierde capacidades básicas sensoriales. Por ejemplo: oler, el fumador no huele el tabaco, su olfato está atrofiado. Por eso decimos que a los tres o cuatro días de no fumar recuperan el olfato, está relacionado con el gusto, porque son una conjunción», contó

Las estadísticas sobre el tabaquismo son alarmantes: su consumo es la principal causa de Enfermedad Pulmonar Obstructiva (EPOC), una afección crónica y progresiva -pero prevenible y tratable- que representa la tercera causa de muerte en el mundo.

En la Argentina, afecta a 2,5 millones de personas, de las cuales 1,9 no conoce su diagnóstico, y produce por año 6.435 personas muertes y 30.500 internaciones.

Asimismo, indicó que «está bueno hablar de lo que se recupera cuando dejás de fumar, mejoras la frecuencia cardíaca, el olfato, el gusto, es lo primero que sentimos y es muy importante el impacto que genera».

Los beneficios de dejar de fumar son casi inmediatos. A los 20 minutos disminuye la frecuencia cardíaca. A las 12 horas, las concentraciones de monóxido de carbono en la sangre vuelven a la normalidad. Entre la segunda semana y los tres meses, la circulación y la función pulmonar mejoran.

«Para dejar de fumar hay muchisimas razones, lo más importante es apuntar a la motivación de la persona, porque si la persona no está motivada va a fallar todo», resaltó.

Con el objetivo de ayudar a las personas a abandonar el cigarrillo, Roxana Bertrand participa de los talleres gratuitos de cesación tabáquica que realizan en el Espacio de Promoción de la Salud Comunitaria: Zelarrayán 850.

La consejería es una herramienta fundamental en la atención primaria de la salud.

Para mayor información podes comunicarte al departamento de Salud Mental y Adicciones: 4551159 – 2914261642.

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