El gobierno legalizó el autocultivo de cannabis para uso medicinal a través de un decreto, también promueve el expendio en farmacias. Las prepagas y obras sociales deberán garantizar el acceso. El Estado impulsará la investigación y producción pública de cannabis. Hablamos con Roxana Aguirre, integrante de la comisión directiva de Ciencia Sativa: «El nuevo paradigma se ha basado en la salud y no en la cuestión punitivista».
Ciencia Sativa es una Asociación Civil sin fines de lucro, gestada en San Carlos de Bariloche, Argentina, que tiene como objetivo investigar, informar y acompañar a la comunidad en los diferentes usos de la Cannabis y otras plantas terapéuticas.
«Es un pequeño avance importante para el acceso seguro de muchos usuarios y usuarias de cannabis terapéutico porque seguimos siendo criminalizados los cultivadores, perseguidos aún, pero esta es una ley que nos va a posibilitar más seguridad. Sin embargo, nuestro mayor objetivo es la regulación integral del cannabis en todas sus formas», explicó.
Lo hizo a través del Decreto 883/2020, publicado este miércoles por la noche, en el que legalizó el autocultivo y cultivo solidario del cannabis para uso medicinal y establece que las obras sociales, el Estado y las prepagas deben garantizar el acceso.
También, se le otorga al médico «un rol fundamental en el acompañamiento de los pacientes» y se contempla la provisión «en forma gratuita por parte del Estado» de derivados de la planta a quienes tengan «indicación médica».
«Es importante que ya no esté contemplado con prescripción, sino indicación médica» y remarcó que «fue muy importante que el Ministerio de Salud abriera el Consejo Consultivo a nivel federal».
Como parte de esta reglamentación, se crea el «Programa Nacional para el Estudio y la Investigación del Uso Medicinal de la Planta de Cannabis, sus Derivados y Tratamientos No Convencionales» en el marco del Ministerio de Salud.
El nuevo decreto reglamentario facilita e impulsa la investigación científica orientada a los posibles usos terapéuticos y avanza en garantizar el acceso a las terapias de forma segura e informada para todos los usuarios y usuarias, otorgándole al médico un rol fundamental en el acompañamiento de los pacientes.
Entre los objetivos figuran «la promoción dirigida a equipos de salud y organizaciones de la sociedad civil y la implementación de acciones de concientización sobre el uso del cannabis y sus derivados».