A principios de mes personal de Fiscalización del Municipio, Precom y Policía Local le había secuestrado a un grupo de mujeres mercadería y elementos de trabajo. Hablamos con Romina Lezcano, vendedora de rosquitas.
«Volvimos a trabajar corriendo el riesgo que aparezca Bromatología, pero no nos queda otra, tenemos que comer»
«Nos devolvieron los elementos de trabajo que nos habían secuestrado, pero ahora debemos juntar la plata para llevar adelante todos los trámites de habilitación que nos piden»
El responsable de Fiscalización municipal, José Montanaro, justificó el operativo en el que se secuestraron decenas de rosquitas, mesas, sillas y tuppers, señalando que los productos alimenticios no tenían procedencia conocida.