Rodrigo Aristimuño, intendente de Coronel Rosales

La Provincia de Buenos Aires dio marcha a una importante obra hídrica para nuestra región: inició el recambio del acueducto Dique Paso de las Piedras – Planta Grünbein. La misma mejorará la disponibilidad de agua no solo en Bahía Blanca, sino particularmente en el Municipio de Coronel Rosales. Su intendente, Rodrigo Aristimuño, celebró la decisión en comunicación con Radio Urbana.

En primer lugar, aseguró que «la obra se inició la semana pasada. Este recambio del acueducto de 600 mm. mejorará el abastecimiento de agua de la región, traerá mayor caudal y será una solución parcial. Con un mayor volumen de agua, otorgaría una mejor presión a barrios que, por cuestiones geográficas, no llega de la misma manera. Es paulatino y no resuelve todo, pero es una señal de mejora».

«En términos de suministro hídrico esta semana no tuvimos los problemas de Bahía Blanca, pero siempre suceden en toda la región. Hacen falta obras e inversión, en el verano tuvimos barrios enteros sin agua y se resolvió llevándola en camiones cisternas» Rodrigo Aristimuño.

¿Cuál es la evaluación del intendente de Rosales sobre la respuesta de ABSA a la crisis hídrica? «Hubo un cambio de conducción decidido por el gobernador, y tengo diálogo casi a diario. Hay cuestiones que datan de años, hoy tenemos una obra paralizada aún que es el recambio de cañerías en el casco histórico. Ahora se han retomado algunas obras, por lo que la respuesta existe, pero hay cuestiones estructurales que nos indican que necesitamos inversiones hace años. Se entiende que la inversión requiere de mucho dinero, pero dentro de seis meses la gente va a tener los mismos problemas que el verano pasado».

En ese sentido, el intendente se refirió a la propuesta de municipalización impulsada por el jefe comunal de Bahía Blanca: «Siempre hablamos con Federico al ser un recurso compartido. Cada distrito tiene su realidad y decidirá qué hacer. En Rosales hay un problema hídrico, algunos barrios durante todo el año tienen problemas de abastecimiento. Es una decisión política, y el problema se irá resolviendo con inversiones. Si el Municipio de Rosales estuviese en condiciones lo haría, pero encontramos una comuna quebrada, a lo que le agregamos la crisis que sucede a nivel nacional. Nuestra economía local es muy endeble, no estamos en condiciones de absorber ningún servicio«.

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