Roberto Grill, sobreviviente del hundimiento del ARA General Belgrano

Este 2 de mayo se cumplen 41 años del hundimiento del ARA General Belgrano en el marco de la Guerra de Malvinas, hecho que causó la muerte de 323 combatientes argentinos. El ataque británico fue realizado a la altura de Ushuaia, por fuera de la zona de guerra establecida.

Roberto Grill, combatiente en la Guerra de Malvinas y sobreviviente del hundimiento del ARA General Belgrano, recordó en comunicación con Radio Urbana que «hoy es un día que nos emociona y nos mueve mucho. Siempre queremos difundir lo que pasó, porque hay 323 compañeros que no pueden contar su historia. No somos ex combatientes, porque a través de la difusión de lo que pasó seguimos combatiendo«.

Particularmente, Grill detalló que en ese momento en el buque «me tocó ser personal de operaciones, comúnmente conocido como radarista. La tarea se basa en volcar en una carta de navegación la información que obtenés en el radar, marcando el rumbo en conjunto con los oficiales y estableciendo las tácticas y estrategias del combate. En el puente de comando normalmente hay cuatro personas, y justamente me tocaba de 16:00 a 20:00, cuando se produjo el ataque. Estaba de guardia en el puente de comando el momento del ataque«.

«En su momento decidimos cambiar la estrategia de ataque, que iba a ser un ataque de pinzas. Por eso cambiamos de rumbo y fuimos de este a oeste para reaprovisionarnos. Al momento del ataque estábamos 31 millas por fuera de la zona de exclusión. Uno siempre está alerta, pero no siendo una zona de combate directa estás tranquilo, estábamos en absoluta sorpresa» Roberto Grill.

 

Grill continuó con el relato de lo sucedido esa tarde: «Llegué tarde a tomar la guardia a 10 minutos de las 16. Esa tardanza hizo que mi compañero no llegara a la habitación, zona donde explotó el primer torpedo que asesinó a 274 combatientes. El impacto fue tremendo, el primero nos costó la mayor cantidad de bajas, y el segundo nos voló la proa completa. 303 compañeros murieron por los impactos, 274 a consecuencia del primero únicamente, y 20 fallecieron a causa del frío en las balsas. Más de la mitad de los 649 argentinos que murieron en la Guerra fallecieron en el hundimiento del Crucero«.

El combatiente afirmó que «nos impactaron a las 16:01 y a las 16:30 estábamos en la balsa. Recién nos rescataron el 3 de mayo a las 2 de la mañana. Hubo cosas que me marcaron mucho, aprendí más en 34 horas arriba de una balsa que en el resto de toda mi vida. En el momento del ataque se terminaron los mandos, éramos todos compañeros ayudándonos para salvarnos. Me tocó inflar la balsa cuando empezó a perder aire. Cumplimos en una situación muy difícil, a 10 grados bajo cero, olas de 8 metros, llovizna y vientos a 100 km/h«. 

Por último, Grill aseguró que las dificultades no terminaron una vez llegados al continente, ya que «llegamos 8:30 de la mañana del 4 de mayo a Ushuaia ,y ahí nos dimos cuenta que faltaban muchos compañeros. En ese momento todavía no reaccionas, porque ya a la noche estábamos en la base de Espora. Nos dieron un papel con nuestra identidad y ya nos mandaron a casa. No pude dormir en 2 días, cuando volvimos nos llamaban los loquitos de la guerra, actuábamos a los 18 años como si tuviésemos 30. Eso llegó a negarnos trabajo».

«Todos tuvimos momentos en los que no dábamos mas, tuvimos miedo. Yo tenía 18 años en el momento de la guerra, y estas situaciones te cambian la forma de ver las cosas, te hacen darle menos importancia a lo material. Empezamos a darle valor a otras cosas. A los 18 años uno vive pensando que la vida es larga y la tranquera está al fondo, y de repente la tranquera estaba frente a nuestras narices. » Roberto Grill.

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