Después del acuerdo con los gobernadores y con la CGT, la Jefatura de Gabinete y el Ministerio de Modernización comenzarán a citar esta semana a todos los ministros para avanzar en un ajuste presupuestario para 2018.
La escena podría parecerse a una mesa de examen final en cualquier secundario o universidad. Habrá tres personas en esa mesa: se trata de los coordinadores del gabinete Mario Quintana y Gustavo Lopetegui y del ministro de Modernización, Andrés Ibarra. Del otro lado, no habrá un alumno, sino un ministro. Y la pregunta para cada uno será la misma: “¿De qué áreas de tu ministerio podés prescindir?”. La ronda de encuentros con los ministros durará varias semanas antes de avanzar en lo que ordenó el presidente Mauricio Macri: un ajuste general de las cuentas del Gobierno en 2018. La idea es que los gobernadores hagan lo propio en sus distritos y los intendentes, en sus municipios. En el Gobierno niegan que el plan incluya el despido de unos 20 mil trabajadores, pero los gremios estatales están en alerta.
Luego de cerrar la semana pasada con dos victorias –el acuerdo con la CGT y la firma con los gobernadores del pacto fiscal–, en el Gobierno tienen pensado mandar todo el paquete de leyes al Congreso, donde esperan tener un mínimo de turbulencias para la aprobación de las reformas tributaria, laboral y previsional. A partir de que esté vigente la Ley de Responsabilidad Fiscal, Macri espera ver una reducción significativa del gasto por parte de los gobernadores. Pero también habrá limpieza en casa.
Según señaló ayer el periodista Santiago Fioriti en Clarín, el Presidente pidió a Lopetegui y Quintana (que, según dijo Macri, son “mis ojos, mis oídos y soy yo”) que se avance en recortes de los presupuestos por ministerio de entre un 5 y un 10 por ciento. Fuentes gubernamentales estimaron ante PáginaI12 que será mayor. Macri, incluso, pidió que le avisen si algún secretario se resiste para llamarlos personalmente y ponerlos en caja.
En los distintos ministerios ya es una certeza que se viene un recorte de gastos para 2018 (es algo que, en rigor, Macri les viene planteando desde 2016). Esto implicará una reducción de las estructuras de los ministerios, que el Presidente incrementó considerablemente con su llegada al poder. “El objetivo es reducir el gasto político, evitar que se superpongan áreas de gestión. Estamos todos trabajando en la reestructuración”, señalaron a este diario desde un ministerio en el que ya hacen cuentas antes de que llegue el trío de Quintana, Lopetegui e Ibarra a tomar examen.
Estiman que, en total, la estructura actual del gobierno nacional cuenta con 3 mil cargos políticos (coordinadores, directores, directores nacionales, subsecretarios, secretarios y ministros). “La orden del Presidente es reducir esa estructura entre un 15 y un 20 por ciento”, indicaron a PáginaI12 desde la mesa de examen. Esto implicaría, en una hipótesis de máxima, eliminar 600 cargos políticos.
La negociación ministerio por ministerio comenzará a partir de esta semana (irán citando a sus titulares para analizar la estructura del ministerio y ver de qué pueden prescindir) y promete no ser fácil. “La idea es que implique un recorte de dinero, no que bajen los cargos y se redistribuya la guita en el ministerio”, aclararon, por las dudas de que algún funcionario no haya entendido.
En el Gobierno sostienen que esto no implicará el despido de empleados estatales, aunque –como ya publicó este diario– circulan borradores en los cuales se describe que para llegar a “dotaciones óptimas” deben despedirse a unas 19 mil personas y los funcionarios del Ministerio de Modernización han estado recorriendo las áreas de recursos humanos de cada ministerio.
Es probable, no obstante, que el recorte de cargos traiga nuevas tensiones en un gabinete que sufrió dos bajas en los últimos tiempos (Jorge Lemus se va de Salud y Ricardo Buryaile salió de Agroindustria) y no está claro si tendrá más. La iniciativa viene del Presidente y no parece tener muchas posibilidades de resistencia. Como contó el periodista Gabriel Ziblat en el periódico Perfil, una primera muestra de lo que deberán enfrentar los ministros la tuvieron cuando el dúo Lopetegui-Quintana comenzó a controlar los gastos en viajes de los ministerios. La planilla Excel de los dos “ojos de Macri” ya le valió un reto al titular de los Medios Públicos, Hernán Lombardi, a quien ya tienen en la mira por no aplicar un ajuste más profundo de personal en Radio Nacional, la Televisión Pública y la agencia estatal de noticias Télam.
El recorte de la estructura de cargos –que Macri espera que se replique en los distritos que firmaron el acuerdo con él– podría plasmarse en un decreto o en una resolución administrativa. El Presidente pidió igualmente que trabajen en otros dos decretos de simplificación del Estado. Uno tendrá como objetivo achicar los trámites que tienen que hacer los productores (importaciones, exportaciones, licitaciones), con vistas a “favorecer la inversión”. El otro tendrá el mismo sentido, pero para los trámites que deben hacer los ciudadanos.
Fuente: pagina12.com.ar