El Gobierno Nacional decidió dictar la conciliación obligatoria frente a una medida de fuerza que iba a ser efectiva por parte del Sindicato de Petroleros Privados de Río Negro, Neuquén y La Pampa, que había anunciado un paro ayer y hoy en rechazo a una serie de despidos. La medida podía tener impacto en la actividad en Vaca Muerta, principal reserva de hidrocarburos no convencionales del país.
Raúl Martín, presidente de la Cámara de Empresas, Industria y Servicios de Añelo (CEISA), marcó que «nosotros como empresarios siempre buscamos el diálogo, pero en un contexto donde se rompen récords de producción todo parecería indicar que aumenta el empleo y la demanda laboral, pero no es así. Hay una baja que no se condice la actividad en los pozos perforados. Los sindicatos reclaman por sus trabajadores, y ahí nuestros puntos de vista convergen, porque ellos no quieren perder sus puestos de trabajo y yo necesito pleno empleo para funcionar. A su vez, necesito empleados motivados tanto como el gremio quiere que los trabajadores estén bien pagados. En esa convergencia, apoyamos la medida sabiendo también que iba a venir una conciliación obligatoria».
«Vemos una falta de planificación estratégica, algo indispensable para llegar al pleno empleo, además de ser parte de la responsabilidad social empresaria. Hay que planificar por lo menos a un año, charlando con todos los actores del ecosistema» Raúl Martín.
A esto, el empresario agregó que «estamos hablando de 1.200 empleados petroleros que han sido despedidos, pero a eso hay que sumar a unos 2.000 trabajadores de UOCRA en la construcción, y otro tanto de pérdida de puestos de trabajo en camioneros. ¿Cómo puede estar esa gente? Están muy mal, y todos los sindicatos están en alerta».
Finalmente, Martín planteó que «Añelo está lleno de gente de San Juan, San Luis, etc. y si la empresa tras el despido le desalquiló la piecita, ahora no tiene lugar donde dormir y con necesidades sociales a cubrir. Esto puede generar una problemática seria, y no queremos que desemboque en un conflicto social. Sabemos que puede faltar mucho para algo así, pero debemos tomar medidas estratégicas para no llegar a ese punto».