Se encienden las alarmas en la Provincia de La Pampa luego de la decisión del Gobierno nacional de cerrar la gerencia regional del Banco Nación, así como también el cierre nueve sucursales en distintas localidades. La medida no solamente causa inquietud entre sus trabajadores, sino también en aquellas comunidades más pequeñas donde la banca del Estado nacional es la única con llegada al territorio.
Raúl Ibañez, secretario General de la Bancaria seccional Santa Rosa, aseguró que «esto comenzó hace aproximadamente 10 días con una comunicación a través de las redes sociales donde se anunciaban los cierres de las sucursales de La Pampa, cuestión que fue oficializada. El jueves de la semana pasada se avanzó y comenzaron a llegar las notificaciones de cierre de las nueve sucursales en el interior de la provincia, motivando la denuncia al Ministerio de Trabajo de la Nación, y advirtiendo que si se persistía, se iniciarán acciones gremiales y no se descartaban acciones judiciales. El viernes se determinó el paro de actividades con permanencia en el lugar de trabajo en cada una de estas localidades».
«Venimos denunciando la intención de cerrar sucursales en las localidades más pequeñas desde la publicación del decreto 70/23, donde el Banco Nación se inscribía en la posibilidad de ser privatizado. Esto se logró evitar y se sacó de la Ley Bases, pero sabemos que el objetivo de Gobierno nacional sigue siendo el mismo, así que nos seguiremos oponiendo con todas las herramientas que tengamos a mano porque es posible que se intente cerrar aquellas sucursales que no den rentabilidad» Raúl Ibañez.
El sindicalista planteó que «nos encontramos atrapados en el medio de una discusión política entre el Gobierno de La Pampa y Nación, porque la decisión llega tras declararse inconstitucional un aumento en las alícuotas del impuesto a los bienes personales transitorio por 4 meses, de septiembre a diciembre. Si bien creo que ello no atentaría con la rentabilidad y las arcas del banco, desde un primer momento tratamos de acercar las partes que tienen la responsabilidad de decidir sobre ello para llegar a un punto de entendimiento, y se llegue a un acuerdo».
Finalmente, Ibáñez aseguró que «el perjuicio de carácter económico que le representa a cada localidad es impensado, con consecuencias directas en cada una de las ciudades donde cierran sucursales. Por otro lado, nuestro sindicato logró que se siente el Banco Nación y se firme un acta en la que se garantizan los 204 puestos de trabajo, y se convoca a una nueva audiencia el próximo jueves con el Banco Central y el Gobierno de La Pampa».