El presidente del BCRA, Alejandro Vanoli, anunció la desclasificación y publicación en la página web del ente monetario de las actas secretas del directorio durante los años de la dictadura cívico-militar (1976-1983), las cuales «echan luz sobre uno de los períodos más oscuros de nuestra historia» y sobre los manejos de los grupos económicos y financieros que concluyeron en la creación de la deuda externa.
«La publicación de las actas permitirá hacer un aporte a la Memoria y a la búsqueda de la Verdad y de Justicia, de modo de echar luz sobre uno de los períodos más oscuros de nuestra historia, al tiempo que guardan relación con el debate del presente donde confrontan dos proyectos, uno nacional y popular y el otro neoliberal que ya estaba presente durante la dictadura», aseguró Vanoli.
La decisión del BCRA fue comunicada por su presidente en el cierre de la jornada que se desarrolló durante todo el día en el Salón Bosch del ente monetario y que tuvo como eje «los derechos humanos a la luz de las transformaciones económicas y financieras».
Tras los diversos paneles que se sucedieron durante la tarde, Vanoli trazó al final un paralelismo entre la situación que vivía el país el 25 de marzo de 1946, fecha en la que el gobierno de Juan Domingo Perón procedió a nacionalizar el Banco Central, con los acontecimientos del presente.
Asimismo, el presidente del BCRA se refirió extensamente al significado económico del golpe militar del 24 de marzo de 1976 como el acontecimiento que puso fin al período de crecimiento del PIB de Argentina desde la década del 40, abriendo paso al estancamiento económico y al endeudamiento externo descomunal de la fase 1976-2000.
«Recordar el pasado no es por una cuestión de añoranza sino una necesidad para actuar en el presente y prevenir el futuro», afirmó Vanoli para sustentar la necesidad de la tarea realizada hoy y los recordatorios hechos a lo largo de su exposición que se extendió por espacio de 45 minutos.
El presidente del Central se reservó el plato fuerte para la parte final, cuando anunció la decisión del directorio de desclasificar las actas secretas de las reuniones de Directorio durante la última dictadura militar y su publicación inmediata.
«Quiero decirles que dentro de media hora estarán disponibles para que todos puedan leerlas las actas secretas del directorio en esa época (de la dictadura militar), en las cuales se podrán consultar asuntos de diverso contenido, desde la exportación de materia bélico secreto pasando por el endeudamiento contraído por la compra de armamento y la implicación del Tesoro, el Banco de la Nación Argentina y el Banco Central en todo esto», adelantó.
Poco antes, repasando la historia económica del último medio siglo y en relación con la revelación que pocos minutos después haría sobre las actas, Vanoli dijo que «hoy están en juego intereses muy concretos, existen grandes presiones en favor de la liberalización financiera y de generar un nuevo ciclo de endeudamiento».
«La misma línea de acción que Martínez de Hoz anunció cuando asumió un programa de liberalización financiera y levantamiento del control de cambio, algo que se parece a algunas discusiones de estos días», aseveró al recordar las graves consecuencias de la política económica instaurada por la dictadura a partir de 1976.
En lo que hace a la revelación de las actas secretas desclasificadas, el propio Vanoli y el BCRA precisaron que se suman a las que ya habían sido desclasificadas en el año 2013 pero que aún no se encontraban a disposición del público.
Ahora, tras la decisión adoptada el 12 de marzo pasado y mediante la Resolución del directorio del BCRA n° 74/2015, se desclasificaron las actas secretas números 3, 4, 5, 6, 7, 9, 10, 11, 12, 13 y 14, las cuales esta noche se han puesto a disposición de la consulta pública a través de la página web de la institución.
Las dos clases de documentos que eran secretos se componían de un «apéndice secreto de acta de directorio» que cubrieron el período del 14 de mayo de 1981 a mayo de 1983, en tanto que las «actas secretas» se extienden desde el 14 de enero de 1982 al 7 de diciembre de 1983″.
Los presidente del Banco Central en esos períodos fueron Julio Gómez, Egidio Ianella, Domingo Cavallo y Julio González del Solar, dijo un comunicado del ente monetario difundido esta noche, precisando que esos funcionario actuaron bajo las presidencias de facto de los generales Roberto Viola, Leopoldo Galtieri y Reynaldo Bignone.
Las actas desclasificadas ahora revelan autorizaciones al Banco Nación para financiar exportación de material bélico secreto desde Fabricaciones Militares para Haití, (país bajo la dictadura de Jean-Claude Duvalier), así como financiación de exportaciones de armamentos a países bajo dictaduras militares como Bolivia, Perú, Guatemala, Honduras y El Salvador, además de a Ecuador y Venezuela, según revela el acta del 3 de junio de 1982.
Otra de las actas, de fecha 26 de agosto de 1982, bajo la presidencia de Cavallo, revela la preocupación de éste por el «estado disponibilidad de divisas como consecuencia de las dificultades que tuvieron lugar el 23 de agosto de ese año con relación a las órdenes de pago enviadas por la sucursal Nueva York del Banco Nación, en tanto esas dificultades reflejaban una menor disponibilidad de reservas de las que el BCRA tenía computadas como realizables en en divisas».
Otra de las actas, también de 1982, en el marco del conflicto de Malvinas y del embargo económico y comercial sobre Argentina, muestra cómo el directorio de la época busca darle continuidad al pago de los vencimientos de los créditos públicos y privados contraídos por el Estado argentino.
La solución propuesta, según el acta del 15 de abril de aquel año, es hacer los pagos de la deuda externa a través de un banco que no perteneciera al consorcio de bancos británicos para superar el embargo del Reino Unido.
Otra, del 24 de febrero de 1983, denota claros desacuerdos en torno al cálculo de la deuda externa, y el presidente de la entidad aclara, en forma reservada, que las cifras que se darán públicamente pueden no incluir deudas de reparticiones del Estado que no habían sido oportunamente registradas por el BCRA.
Ocurría que había pagos correspondiente a pagos de las Fuerzas Armadas que se habían considerado de orden reservado y, por tanto, se los había excluído en los cómputos del BCRA, lo cual dará lugar posteriormente a discusiones entre las distintas armas sobre los cálculos de las respectivas deudas contraídas, como también en relación a algunas empresas estatales.
Fuente: Telam