El Comité de Seguridad de Holanda dio a conocer en durante la madrugada argentina su veredicto en la investigación por el accidente que protagonizó el vuelo MH17 de Malaysian Airlines en julio de 2014 y que se cobró la vida de las 298 personas que iban desde Amsterdam hasta Kuala Lumpur al pasar por el espacio aéreo de Ucrania, en pleno conflicto con separatistas pro rusos.
El resultado final indicó que el Boeing 777, según las pruebas recogidas de los restos del fuselaje, los cuerpos y las cajas negras, habría sido -según informó la agencia de noticias AFP- derribado por un misil BUK, fabricado originalmente en la Unión Soviética y actualmente en la Federación Rusa, lo cual indicaría responsabilidad de los rebeldes pro rusos, aunque el comité no mencionó responsables, sino causas.
El informe fue presentado, en primera instancia, ante los familiares de las víctimas, para luego darlo a conocer a la prensa, que esperaba con gran expectativa los resultados de una investigación que podría tener serias implicancias políticas ya que hasta se especula (ahora con más fuerza) con que la aeronave podría haber sido derribada por un misil de alguna de las dos facciones enfrentadas al momento.
En principio, el detalle recayó en cuatro puntos importantes:
Qué hizo que el avión explotara en medio del aire
Por qué volaba sobre una zona de conflicto
Por qué los familiares de algunas de las víctimas debieron esperar hasta cuatro días, en algunos casos, para tener la confirmación de la muerte de sus seres queridos.
Hasta qué punto los pasajeros y la tripulación estuvieron al tanto de lo que estaba sucediendo.
El reporte no hizo referencia a la responsabilidad o no de las dos partes que se acusaron de manera cruzada: las tropas del gobierno de Ucrania y los separatistas pro rusos apoyados por el gobierno de Vladimir Putin.
Versiones preliminares del informe aseguraban que el avión había sido impactado por «objetos externos a la aeronave de alta energía», lo que alimentó la teoría de un misil anti-aéreo.
El informe comenzó a elaborarse hace más de un año, principalmente por el comité holandés, aunque con la colaboración de decenas de otras naciones y basado en estudios de los restos del avión, los pasajeros y las cajas negras. Por su parte, Rusia también cursa su propia investigación, cuyos resultados también serán expuestos hoy, como resultado de simulaciones realizadas por la empresa de armas bélicas Almaz-Antey.
Fuente: Infonews