Con poca memoria pero con mucha bronca

Mientras presiona a los gobernadores, el Gobierno analiza un veto. “No vamos a tener otra alternativa”, dijo la vicepresidenta. La oposición criticó la transferencia de recursos a los sectores concentrados.

Sin poder ocultar su ira por la derrota, el presidente Mauricio Macri fustigó a los opositores que votaron una reforma del impuesto a las Ganancias en Diputados. El mandatario, que en la campaña había llegado a prometer la eliminación total del impuesto para los trabajadores, aseguró ayer que “la irresponsabilidad no es el camino”. El líder del PRO optó por polarizar con el kirchnerismo y sostuvo que la foto de todos los opositores juntos era “una pesadilla”. Recordó los roles de cada uno en los distintos gobiernos kirchneristas. En su entorno evalúan cómo frenar la ley en el Senado o, llegado el caso, cómo será vetada. Desde la oposición, le enrostraron que varios de sus actuales funcionarios fueron kirchneristas y hasta recordaron los negocios con el Estado del Grupo Macri.

Veto quirúrgico
El oficialismo tiene en carpeta dos posibles escenarios. El primero, impulsado por el ala política del Gobierno es una negociación con los gobernadores para frenar el proyecto en el Senado. Este sector asegura que la posibilidad de un veto de Macri “todavía no se habló” y apuestan a que los números en el Congreso les terminen jugando a favor para frenar la iniciativa. “Hay muchos gobernadores en contra”, aseguraron.

Otro sector, en cambio, indica que lo mejor es terminar esto lo más rápido posible y sacarlo de la agenda pública, para que no siga haciéndole daño al presidente. En ese escenario, el macrismo apuraría la sanción de la ley sin cambios para que luego Macri pueda ejercer un veto parcial. Algunos macristas ya hablan de un “veto quirúrgico”, aunque se trata de un deseo político, dado que todavía falta evaluar si técnicamente se pueden vetar partes sin derribar toda la ley. “Vetar la exención a jubilados es muy piantavotos”, reconocía un importante referente del PRO, quien no se privó de pasar facturas por la derrota de ayer: “Fue un fallo de Emilio Monzó. El y Nicolás Massot habían acordado con los gobernadores y a último momento se dieron vuelta 20 votos”. La vicepresidenta Gabriela Michetti fue directa, dijo que “si sale el proyecto no vamos a tener otra altermativa que vetar la ley”.

“Esto es muy cambiante”, reconoció a este diario uno de los principales operadores del PRO en el Congreso. El ala negociadora del Gobierno, de todas formas, todavía no pierde las esperanzas: “Los macristas que están hablando de veto no son los que tienen que llevar adelante la negociación en el Senado. Si no, no hablarían de veto”, remarcaron en el Ministerio del Interior, que lleva la relación con los gobernadores.

A última hora del martes, hubo una reunión del jefe de Gabinete, Marcos Peña, y uno de sus coordinadores Mario Quintana con el viceministro del Interior, Sebastián García de Luca, para evaluar la situación. Si bien el enojo en Casa Rosada parece estar concentrado en Sergio Massa, no pasó por alto el rol que jugaron el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, el de Salta, Juan Manuel Urtubey y el de Tucumán, Juan Manzur, en el descenlace. Desde el PRO, ya enviaron a sus referentes provinciales a salir a marcar el costo que tendrá para las provincias la reducción del monto coparticipable de Ganancias.

La pesadilla de Macri
Macri eligió la inauguración de un aeropuerto en Mendoza para mostrar su descontento con los diputados, a los que hace poco acusó de “vivir en un microclima que no es en el que vive la gente”. “Esta mañana escuchando radio, escuché algo que me pareció muy elocuente: que alguien decía que había tenido como una pesadilla, porque de golpe vio imágenes del jefe de Gabinete de Cristina, Sergio Massa; el ministro de Economía de Cristina, Axel Kicillof; el responsable de la Anses, Diego Bossio; el ex gobernador de Cristina, Felipe Solá; la ex ministra de Trabajo, Graciela Camaño, todos decidiendo sobre el Impuesto a las Ganancias, del cual no se ocuparon por más de una década, como si los argentinos no tuviésemos memoria”, les enrostró.

El presidente los acusó de “hacer demagogia” y “mentirle a la gente” y remarcó que el proyecto votado “no es serio”. “Espero que el Senado, con los gobernadores le pongan parate a estos intentos que lo único que hacen es desmerecer y desconocer el cambio que se produjo en la Argentina”, les marcó la cancha a los gobernadores.

Por su parte, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, le apuntó directamente a Massa: “Es la persona menos confiable del sistema político argentino”.

“Me llama la atención la votación de la diputada Margarita Stolbizer”, continuó Peña, quien tal vez no estaba informado de que la líder del GEN no estuvo en la votación. También le disparó a los gobernadores: “Muchas veces se muestran preocupados porque no llegan a fin de mes por los grandes déficit que tienen las provincias que encabezan desde hace muchos años y acompañaron una votación que genera un enorme perjuicio al fisco”.

Réplicas
“Macri se olvidó de Lousteau, ministro (de CFK); Ocaña, ministra; Prat Gay, presidente del Central; y Monzó, ministro de Asuntos Agrarios”, le retrucó la diputada del Frente Renovador Graciela Camaño, quien consideró que “Macri no tiene memoria: fui ministra en 2002 por la crisis generada por sus socios de Cambiemos”. La diputada socialista Alicia Ciciliani indicó: “Hay que decirle a Macri que no estábamos discutiendo el kirchnerismo sino los derechos de los trabajadores. Si me preguntás si yo estaba contenta con estar al lado de Kicillof la respuesta es no, pero discutíamos el presente y el futuro. Los diputados tenían una orden política de Macri de no negociar nada”.

En el mismo sentido, el diputado Felipe Solá contó algo llamativo: dijo que tuvieron una reunión a las 23 del martes con “dos figuras del oficialismo”, que no pueden ser otros que Massot y Monzó, y que por orden de Macri se negaron a votar un proyecto intermedio. “No sabemos hasta donde pueden llegar las represalias contra los gobernadores que no le indiquen a sus senadores que voten en contra. Después de tanto criticarlas, se recurre al látigo y la chequera”, advirtió Solá. “Si en el gobierno hubiera habido un estadista importante, ayer mandaba a votar a favor”, concluyó el ex gobernador bonaerense.

Por su parte, Massa aseguró que “había dos proyectos ayer en tratamiento: uno que aumenta a dos millones y medio de personas los que pagan ganancias y otro que fue consensuado por 13 bloques opositores que pretendemos que sólo un millón de personas paguen ganancias”.

Desde el kirchnerismo, el ex candidato Daniel Scioli sostuvo que “la oposición, con toda responsabilidad, buscó revertir una transferencia de recursos que se había producido hacia sectores concentrados”. Por su parte, Kicillof recordó: “Tenía 4 años cuando estatizaron la deuda del Grupo Macri, tenía 11 cuando fue el escándalo de Rousselot y las cloacas, después vino lo del contrabando, los negocios de Manliba. Es raro que a Macri la foto le suene al pasado, porque con mis 45 años recuerdo muchas situaciones en las que los Macri vivieron del Estado. Más antiguo que Macri no encuentro”. Kicillof indicó que

“hace un año Macri dijo que si lo votaban, el impuesto a las Ganancias no lo pagaba nadie más”. “Cuando estabamos en el Gobierno defendimos este impuesto –admitió–. Lo que creemos es que tiene que pagarlo el 10 por ciento que más gana”. El ex ministro de Economía argumentó: “El Banco Central va a poner 250 mil millones en intereses de Lebac y es un escándalo nuestro proyecto, que tiene una diferencia con el oficial de entre 10 y 15 mil millones”.

Fuente: pagina12.com.ar

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