YPF rescindió contrato con las empresas de servicios que cumplían tareas en 33 equipos de campo, que dejarán de operar.
La petrolera YPF informó a las firmas contratistas la decisión de dar de baja definitivamente 33 equipos que cumplían tareas de preparación de pozos, perforación, terminado, mantenimiento, workover (reparación o reacomodamientos) y pulling (fijación de herramientas en el fondo del pozo y otras tareas livianas). La medida afecta a casi el 40 por ciento de los pozos que opera actualmente YPF en la cuenca neuquina y amenaza la estabilidad de 1700 trabajadores de más de una docena de empresas contratistas involucradas. Estos empleados petroleros cobran, desde el mes de febrero pasado, los sueldos planos (sin extras ni accesorios) sin cumplir tareas, como parte del Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) acordado entre la cámara del sector (Ceope) y los gremios del sector (petroleros privados y jerárquicos), con aval del Ministerio de Trabajo de la Nación. Este programa de emergencia venció el 31 de julio, aunque se siguió aplicando hasta ahora. Fuentes de YPF informaron que “el costo de mantener la fuerza laboral ociosa no se puede sostener”, por lo cual tomaron la decisión de comunicar a las empresas contratistas que prescindirán del servicio de sus equipos.
Según fuentes empresarias, las empresas de servicios a las que YPF les comunicó que desistía de sus servicios son, en las diferentes tareas en yacimiento, las siguientes:
Perforación: H&P, DLS, Nabors, Quintana y SAI.
Workover: Nabors, Petroneu, SAI, SPA, Tracker, Tronador y Venver.
Pulling: SAI, Clear y Petroneu.
Además, fueron afectadas otras empresas de servicios asociados como logística, movimientos de suelos, montaje y soldadura, y otras que cumplen funciones de optimización de operación y mantenimiento.
De acuerdo con cálculos de la propia YPF, el costo total anualizado del programa preventivo de crisis (es decir, el pago de salarios al personal inactivo) “se estima en cien millones de dólares, abarcando aproximadamente unos 1700 trabajadores que mantuvieron sus puestos de trabajo sin carga laboral efectiva”. Fuentes de la empresa indicaron a Página 12 que “este procedimiento finalizó formalmente en el mes de julio, aunque posteriormente se continuó incorporando personal al mismo. El costo de mantener la fuerza laboral ociosa no se puede sostener en el tiempo, tampoco la situación con empresas contratistas que están muy por debajo de los estándares que YPF requiere actualmente. En este escenario, la compañía debe avanzar en la adecuación de sus niveles de actividad en la cuenca para garantizar la sustentabilidad de su actividad. Por esa razón, YPF decidió comunicarle a las empresas se servicios petroleros que prescindirá de reincorporar a los equipos que habían ingresado en stand by durante el plan preventivo de crisis”.
YPF reducirá así en casi un 40 por ciento la cantidad de equipos en operación en la cuenca, ya que estima mantener sólo 57 equipos activos, “un nivel de actividad sostenible que, con las medidas de productividad que se implementarán, permitirá encarar inversiones para el crecimiento de la actividad en la cuenca y en el país”, según indicaron fuentes empresarias. De los 33 equipos desactivados, 10 son de perforación. El destino del objetivo de autoabastecimiento es incierto, al igual que el de la situación de los 1700 trabajadores afectados.
La novedad se produce un día después de que directivos la Asociación de Empresarios Argentinos (AEA), con Techint a la cabeza, le reclamaran al ministro Juan José Aranguren un precio mayor para el petróleo. Y en la misma semana en que Pecom Energía, empresa de servicios del grupo Pérez Companc, anunciara el despido de 270 empleados por la reducción de su actividad en el Golfo San Jorge, hoy en suspenso por la conciliación obligatoria dictada por las autoridades de Chubut.
Fuente: pagina12.com.ar