La hija de Lidia Papaleo y de David Graiver declaró ayer como testigo en el marco de la causa por el supuesto desapoderamiento de la empresa Papel Prensa a manos de los diarios Clarín, La Nación y La Razón, en complicidad con la dictadura militar. Sol Graiver se presentó a la citación testimonial ante el juez Julián Ercolini y al recientemente nombrado fiscal Franco Piccardi y reconoció que, para la época, su familia se encontraba bajo “amenaza permanente”. “Mi madre estaba muy asustada, y recuerdo que había habido un tema con el precio que no había sido el adecuado”, sostuvo la testigo sobre la transferencia de acciones de la firma que fabricaba papel para diarios, informó Tiempo Argentino.
“Cuando sucedió el hecho era muy pequeña, tenía dos años, pero sí puedo decir que cuando mi madre volvió de la cárcel estaba en una situación de mucha angustia que duró varios años”, indicó la mujer que destacó que, en el domicilio familiar, recibían amenazas telefónicas y escritas durante ese período. También recordó que vivió con su abuela y que se vieron obligados a “vender cosas de la casa para sobrevivir en ese tiempo”, pese a que se suponía que eran herederos de un imperio forjado por Graiver, “ya que no recibieron ningún tipo de dinero”.
De todas formas, reconoció que no tuvo conocimiento de los acuerdos firmados por fuera del trámite sucesorio de su padre. Asimismo, afirmó que “no tiene conocimiento” de si se intentaron acciones judiciales para recuperar las acciones cedidas por Papel Prensa. Pero sí recordó –preguntada sobre si supo de comentarios de la familia acerca de que la firma hubiera sido comprada a “precio vil” en una maniobra de desapoderamiento- “que cuando su madre volvió de la cárcel, momentos en que la compareciente tenía nueve años, a partir de ahí fue cuando comenzó a escuchar comentarios en ese sentido”, sostuvo en la declaración.
Las defensas intentaron profundizar en las desavenencias con su madre que motivaron litigios, algo que la testigo reconoció, pero que subrayó que se “referían a cuestiones personales” sobre “temas familiares”, y que ninguno de ellos estaba vinculado con Papel Prensa. A partir de ello, los defensores de los imputados buscaron que la testigo confirmara que no hubo objeciones con respecto a la porción de herencia que recibió de su padre, algo que respondió aduciendo que, al momento, era “menor de edad” y hubo un asesor de menores encargado del trámite.
Fuente: Infonews