El camionero negocia con el bancario para impulsarlo como rival de Daer en la disputa por el liderazgo a solas. Schmid será el postulante de los transportistas.
La interna de la CGT comenzó a delinear dos grandes sectores en pugna que buscarán hegemonizar el reagrupamiento previsto para después de las elecciones. Al bloque mayoritario que impulsará la candidatura del actual triunviro Héctor Daer para liderar a solas la organización, como anticipó este diario, en las últimas horas se sumó el sector de Hugo Moyano, que entablará contactos con el bancario Sergio Palazzo para lanzarlo como postulante a jefe único.
Ambos movimientos, en plena ejecución, coinciden con el avance de la CGT en un plan de lucha hasta ahora inexorable que tiene como próximo hito una movilización el 22 de agosto a la Plaza de Mayo, y consecuentemente una casi segura convocatoria a un paro nacional ideado por ahora para septiembre. En ese escenario casi todos los grupos coinciden en dos diagnósticos: a ninguno le convence el escalonamiento de protestas en marcha y todos dan por sentado que el modelo de conducción de triunvirato tiene las horas contadas y habrá que rediseñarlo pasados los comicios generales.
El primer paso lo habían dado los núcleos mayoritarios: los «gordos» de los grandes gremios de servicios y los «independientes» con cercanía al Gobierno tenían resuelto apoyar a Daer junto con la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y la posible vuelta a esos sectores del sindicato de mecánicos (Smata), las dos principales organizaciones industriales. La respuesta llegó esta semana con la decisión de los Moyano (Hugo y sus hijos, Facundo y Pablo) de darle impulso al bancario Palazzo para competir con el dirigente de Sanidad.
Meses atrás Facundo Moyano ya se había pronunciado a favor del liderazgo de Palazzo, de origen radical, lo que había generado malestar interno por la vigencia del mandato del triunvirato hasta 2020. Ahora la familia de sindicalistas decidió avanzar y la semana que viene se reunirá con el bancario para sondearlo.
Los números fríos no favorecen a los Moyano. Lideran un sector que retiene un tercio de los miembros del Consejo Directivo de la CGT y a lo sumo esperan sumar a dirigentes de las 62 Organizaciones -que lideró hasta su muerte Gerónimo Venegas- que analizan retornar bajo el ala del camionero. En cambio, basan su expectativa hegemónica en el poder de fuego que históricamente ostentó el gremio de choferes. Aunque cerca de Moyano confirman la estrategia entre los negociadores sospechan que el empuje a favor de Palazzo encubre en realidad las ambiciones de Pablo, el hijo mayor del exjefe de la CGT.
En paralelo, otro sector, minoritario en términos de número de congresales (los delegados que dependen de la cantidad de afiliados del gremio y que votan por las conducciones) pero clave en el reparto de poder, propondrá su propio candidato: son los referentes de la Confederación de Trabajadores del Transporte (CATT), Roberto Fernández (colectiveros, UTA) y Omar Maturano (maquinistas ferroviarios, La Fraternidad), que buscarán posicionar al actual triunviro Juan Carlos Schmid (portuarios) para el liderazgo en soledad.
Un fantasma atraviesa toda la disputa interna: tanto el sector de Moyano como los transportistas advierten que, de no imponerse su postura en una negociación con los gremios mayoritarios, romperán la CGT una vez más.
Fuente: ambito.com