Una compleja situación económica, en muchos casos generada por los recortes presupuestarios por parte del Gobierno nacional, ha generado que diferentes municipios de nuestra región hayan tomado la decisión de recortar el sueldo de funcionarios y trabajadores públicos. Tal fue el caso de localidades como Saavedra o Guaminí, ¿Cuál es la situación del sudoeste bonaerense?
Pablo Garate, intendente de Tres Arroyos, explicó que «para poner en contexto, arrancamos este 2025 con un Municipio ordenado y equilibrado por las medidas de austeridad que nos permitieron pensar un 2024 con incluso obra pública municipal, e inversiones para el mejoramiento de los servicios para los vecinos. Cuando asumimos, íbamos hacia un déficit de unos $560 millones, y hacia diciembre llegamos al equilibrio. Toda esta ecuación se contrapone totalmente con lo que pasó estos primeros cuatro meses, donde los fondos por coparticipación se han contraído en unos $2.800 millones. Esto nos hace replantear muchas cosas ya planeadas, e impacta naturalmente en los servicios que el Municipio le puede prestar a los vecinos. Hay cuestiones como la obra pública que ya no podemos llevar a cabo«.
«Hay que entender las particularidades de los distritos y las regiones en las que vivimos. Si seguimos haciendo leyes y tomando decisiones pensando en el Conurbano sin tener en cuenta el interior, seguiremos teniendo la desigualdad que tenemos. Hay que discutir nuestra disparidad territorial no solo en lo salarial; hay una provincia dispar» Pablo Garate.
En ese sentido, el intendente agregó que «notamos profundamente la baja de la actividad económica, algo que se ve reflejado en la recaudación de impuestos. A su vez, las dificultades de una provincia que no tiene ley impositiva ha sumado a la dificultad para recaudar los impuestos provinciales coparticipables. Sí es verdad que la mayor cuestión está en el enfriamiento de la económica y decisiones del Gobierno nacional que impactaron en recortes de impuestos coparticipables para las provincias. Ahogar a la Provincia o a los municipios es ir contra los vecinos, no contra los intendentes o el gobernador. En última medida se termina perjudicando a la gente. Es un error y tiene que ver con la situación argentina de poco diálogo institucional, y la poca idea de trabajo en conjunto para buscar soluciones».
Para poner en contexto el recorte por parte del Gobierno nacional, Garate aseguró que «tenemos un presupuesto anual de $56.000 millones, y ya no contamos con $2.800 millones en el primer semestre. Heredamos un Municipio con un presupuesto compuesto por un 66% de ingresos nacionales y provinciales, y un 33% de impuestos municipales. Viendo que no era sustentable en el tiempo, es algo que trabajamos para cambiar. En ese sentido, creo que Argentina debe discutir una nueva ley de coparticipación federal inversa, en la que los recursos se queden donde se generan, y que luego lo que no sea para cubrir servicios básicos se traslade a Provincia y Nación, para tener federalismo tributario real en la Argentina. A su vez, Provincia debería tener una reforma política para que los municipios tengan una mayor margen de autonomía política. Hoy tenemos municipios demasiado dependientes de Provincia y Nación, quedando a la deriva cuando cortan recursos, y sin poder satisfacer la demanda de los vecinos».